El servicio de BiciCoruña ha registrado un incremento significativo de usuarios y usos, destacando su impacto positivo en la movilidad sostenible.

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En La Coruña, Galicia, la alcaldesa Inés Rey destacó este jueves los avances del servicio municipal de BiciCoruña, que en 2023 alcanzó un total de 1.337.882 usos, superando el récord anterior establecido en 2022, cuando se registraron aproximadamente 100.000 viajes menos.

Esta cifra resalta la creciente preferencia de los ciudadanos por alternativas de transporte sostenibles frente al uso del vehículo privado.

Desde la renovación del servicio hace dos años y medio, BiciCoruña ha visto un aumento notable en su número de usuarios, que actualmente supera las 14.000 personas, casi el doble de las que utilizaban el servicio en julio de 2022, cuando culminó la primera renovación en su historia.

Este incremento refleja una aceptación cada vez mayor de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad.

Además, el informe anual de 2024 indica que BiciCoruña continúa experimentando un crecimiento en los meses de otoño e invierno, aunque son periodos con más días de lluvia y condiciones climáticas adversas.

Rey subrayó que este año se han batido los récords de uso en octubre, noviembre y diciembre, contabilizando más de 123.000, 117.000 y 90.000 usos, respectivamente.

Esta tendencia positiva se comenzó a observar a finales de 2022 y se ha mantenido durante 2023.

Actualmente, el sistema cuenta con 49 estaciones operativas en La Coruña.

El gobierno de Inés Rey planea expandir este número hasta 85 estaciones en una segunda fase de crecimiento del servicio, lo que incluirá más ubicaciones en los barrios y en las áreas donde se observe una mayor demanda.


El balance de BiciCoruña muestra que la mayoría de los desplazamientos son realizados por motivos laborales o profesionales.

La concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, explicó que esto se ve reflejado en las diez estaciones con mayor volumen de entradas y salidas, que incluyen lugares como la plaza de Pontevedra, el Obelisco y la Porta Real.

Muchas de estas estaciones están cerca de instituciones educativas, lo que también contribuye al flujo diario registrado.

Díaz también resaltó que la buena aceptación del servicio está correlacionada con la mejora gradual de las infraestructuras y la red de carriles para bicicletas en toda la ciudad, que ha aumentado a más de 53 kilómetros.

Recientemente, se han comenzado a ver mejoras en las áreas de Novo Mesoiro y el istmo de Pescaría.

"La promoción del ciclismo tiene un impacto evidente en la calidad de vida de los ciudadanos.

Contribuye a reducir la dependencia del vehículo privado y ayuda en la lucha contra el cambio climático, lo que se traduce en un bienestar general para todos", indicó Díaz.

Recordemos que el año pasado, el uso de BiciCoruña evitó la emisión de más de 700 toneladas de CO2, que habrían sido equivalentes si esos trayectos se hubieran realizado en automóvil.