La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, llevó a cabo una visita esta mañana al sanatorio de focas del Aquarium Finisterrae, donde se han terminado las obras de renovación y mejora que fueron impulsadas por el Concello.

Estas mejoras tienen como objetivo proporcionar un espacio de atención más adecuado, versátil y seguro para el cuidado de las especies del acuario.

El Concello ha realizado una inversión de aproximadamente 110.000 euros (alrededor de 121.000 dólares) en este proyecto, que incluye la construcción de una nueva piscina médica de aislamiento.

Esta piscina contará con un suministro continuo de agua salada, una necesidad fundamental para el tratamiento y la recuperación de las focas.

Además, el sanatorio cuenta ahora con dos áreas diferenciadas, una húmeda y otra seca, que permitirán atender a las focas según sus necesidades específicas y en cumplimiento de los tratamientos necesarios, como la protección frente a la luz exterior.

Como parte de estas mejoras, se han instalado puertas correderas que permiten cerrar el área técnica destinada al manejo de los animales, lo que facilita el aislamiento de las especies atendidas en un entorno seco.

Asimismo, se ha incorporado una pantalla visual que minimiza la exposición de las focas al público durante las revisiones sanitarias, contribuyendo así al bienestar de los animales.

Simultáneamente, el Concello ha ejecutado mejoras en la zona de acceso y tránsito del personal que trabaja en la piscina exterior del Aquarium.

Se ha cambiado el pavimento por materiales más fáciles de limpiar con agua, y se ha nivelado el área de aislamiento seco, favoreciendo así un entorno más seguro y práctico para la labor del personal y la atención a los animales.

Cabe recordar que las primeras focas del Aquarium Finisterrae llegaron a sus instalaciones en el año 2000. Inés Rey ha destacado la importancia de esta intervención del Concello en términos de avance en el cuidado de las especies marinas del acuario, afirmando que "el sanatorio de focas nos permite llevar a cabo un seguimiento médico, de salud y bienestar de los animales". Este seguimiento incluye exploraciones de los ejemplares y la supervisión de sus procesos de recuperación tras sufrimientos de enfermedades, así como otros aspectos relacionados con la higiene.

En la actualidad, el Aquarium Finisterrae alberga un total de 11 focas.

Las primeras, llamadas Petra y Hansi, llegaron a la instalación en el año 2000. La reproducción de estas especies ha llevado al nacimiento de Deneb y Altair, los primeros ejemplares criados en cautiverio en La Coruña, un hecho acontecido en 2003. Debido al incremento progresivo de la población actual, la ampliación del sanatorio se volvió necesaria, tal y como manifestó Inés Rey durante su visita.