La ciudad de Toronto revisa sus gastos relacionados con la organización de los partidos de la Copa del Mundo 2026 debido a diferencias presupuestarias con la provincia de Ontario, que amenazan con reducir el presupuesto inicial y generar un desfase de aproximadamente 35 millones de euros.
Toronto está en medio de una controversia financiera relacionada con la preparación para la Copa del Mundo 2026, ya que las autoridades de la ciudad y la provincia de Ontario no logran ponerse de acuerdo sobre la contribución económica y los servicios necesarios para organizar el evento.
Inicialmente, se estimaba que la ciudad invertiría unos 280 millones de euros (equivalentes a 380 millones de dólares canadienses) en la organización, incluyendo costos asociados a la expansión del estadio BMO Field, mejoras en infraestructura y servicios relacionados.
Sin embargo, tras el aumento de los costes y la disputa presupuestaria, la cifra ha aumentado significativamente, y ahora se calcula que el gasto total podría superar los 330 millones de euros.
La diferencia principal radica en la contribución provincial, que inicialmente se esperaba cubriera unos 130 millones de euros, pero que el gobierno de Ontario pretende reducir o condicionar a ciertas certificaciones y servicios que la ciudad considera innecesarios o excesivos.
La provincia ha incluido en su aportación costos adicionales, como la
