Una entrevista revela detalles sobre el trato recibido por la ex nutricionista Itziar González de Arriba y su paso por Valdebebas, en el marco de una denuncia que continúa en los tribunales.
A medida que avanza el proceso judicial, la profesional decidió ampliar sus testimonios, aportando detalles que, en su versión, dibujan un escenario áspero dentro de la estructura médica del club, considerado por muchos como el más exitoso de Europa.
Supuestamente, estos episodios podrían haber influido en el ambiente laboral y en la relación con otros departamentos, en un marco que, según la denunciante, no ofrecía respuestas adecuadas a quien formaba parte del cuerpo técnico y sanitario.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, González de Arriba relató situaciones que, afirmó, explicarían por qué se sintió aislada dentro de las instalaciones de Valdebebas.
Su versión, anotan analistas, vincula prácticas de gestión del equipo médico con un trato que, presuntamente, era distante y unilateral. "Yo les decía que la bollería para desayunar no me parecía lo más adecuado y su respuesta era: \"Hay que seguir igual, no cambies nada o te echamos.
Con esto llevamos 15 Champions\".", citó, recordando un intercambio que, según sus palabras, se repetía con frecuencia como una especie de recordatorio de la supremacía del club en torneos continentales.
Este recurso retórico, dice, sería una forma de desestimar señalamientos sobre la calidad de la alimentación y del asesoramiento profesional.
La ex trabajadora también describió lo que denomina un aislamiento profesional dentro de Valdebebas: no habría habido presentación formal
La ex trabajadora también describió lo que denomina un aislamiento profesional dentro de Valdebebas: no habría habido presentación formal, no hubo respuestas a correos ni a mensajes, y las reuniones solicitadas eran, en su mira, ignoradas sistemáticamente.
"Decían que si venía algún jugador le atendería, pero ¿cómo va a venir algún jugador si no saben que existo?", comentó, aludiendo a un supuesto marco de secretismo que, según ella, favorecía que no surgieran conflictos y que su estancia se extendiera sin contrapesos.
En la entrevista, también insistió en que no buscaba compensación económica, sino un reconocimiento público de lo ocurrido. "No pido dinero, pido que me pidan perdón", afirmó, enfatizando su deseo de que la verdad se conozca y que situaciones similares no se repitan con otros profesionales.
El proceso judicial continúa, y, en un intento de contextualizar, algunos expertos señalan que este caso podría arrojar luz sobre dinámicas laborales en clubes de gran talla.
Supuestamente, la denuncia ha generado un debate más amplio sobre la gestión interna de los servicios médicos y el tratamiento de voces dissidentes dentro de estructuras deportivas de alto rendimiento.
Presuntamente, la organización buscaría mantener un perfil bajo hasta tener resultados concluyentes, mientras que la ex #nutricionista mantiene la convicción de que sus denuncias sirven para evitar que casos semejantes se repitan.
El Real Madrid, por su parte, no ha hecho públicas nuevas declaraciones en este punto, limitándose a confirmar que coopera con la #investigación y a remarcar su compromiso con la seguridad y el bienestar de su personal técnico y sanitario.
