Larissa Riquelme, conocida como la 'madrina del Mundial', alcanzó la fama mundial gracias a una fotografía que marcaría su vida y la historia del fútbol en Sudáfrica 2010. Su carrera y vida personal han sido objeto de atención mediática y cambios significativos a lo largo de los años.

Larissa Riquelme se convirtió en un ícono mundial tras una fotografía que capturó la atención de millones durante el Mundial de Sudáfrica 2010. La imagen, tomada por el fotógrafo Jorge Saenz de la agencia AP, la mostraba con un escote pronunciado y una expresión de alegría contagiosa, en un momento en que Paraguay avanzaba hasta los cuartos de final en uno de los torneos más recordados del fútbol internacional.
Este instantánea no solo la catapultó a la fama, sino que también le valió el apodo de 'la madrina del Mundial', denominación que aún prevalece en la cultura popular.
La prensa española, en particular, le dedicó múltiples elogios y la convirtió en símbolo de apoyo y buena suerte para su selección. La influencia de Riquelme en ese torneo fue tal que la misma FIFA la mencionó en varios artículos, resaltando cómo una fotografía puede convertirse en un símbolo de pasión y esperanza.
Antes de su fama internacional, Larissa ya era conocida en su país por su belleza y carisma, pero fue en ese Mundial donde su vida cambió radicalmente.
Posteriormente, en 2011, repitió la misma 'cábala' en la Copa América celebrada en Argentina, donde la selección paraguaya logró llegar hasta la final, logrando así su mejor resultado en ese torneo.
A lo largo de los años, Riquelme también tuvo su vida amorosa en el centro de atención. Mantuvo una relación sentimental con Jonathan Fabbro, exjugador de Universidad Católica, quien actualmente enfrenta una condena de prisión por delitos de índole sexual.
Su relación, que duró hasta 2016, fue objeto de controversia, especialmente por el apoyo que Larissa brindó a su entonces pareja durante el proceso judicial, lo que generó rechazo en diversos sectores mediáticos.
Tras unos años alejada del foco público, Larissa decidió regresar en 2019 participando en el programa de televisión 'Baila Conmigo Paraguay', mostrando su faceta como artista y figura pública.
Paralelamente, trabaja como modelo y locutora en la emisora Tropicalia, consolidando su presencia en los medios locales.
En enero de 2024, Larissa dio un paso más en su carrera digital al lanzar su perfil en OnlyFans, un espacio donde compartirá contenido exclusivo con sus seguidores, expresando en su mensaje de bienvenida: 'Bienvenidos todos, este nuevo espacio para compartir con ustedes muchas cositas'.
Esta decisión le ha permitido ampliar su influencia y conectar de manera más cercana con sus seguidores.
Actualmente, Larissa Riquelme cuenta con más de 2,2 millones de seguidores en Instagram, donde mantiene activa su presencia y comparte momentos de su vida personal y profesional.
A sus 40 años, sigue siendo una figura influyente en las redes sociales, combinando su pasado futbolístico con su presente en el mundo del entretenimiento y las plataformas digitales.
La historia de Larissa refleja cómo una sola imagen puede catapultar a una persona al estrellato y cómo su vida ha estado marcada por altibajos, éxitos y polémicas.
Desde su icónico papel en el Mundial, pasando por su vida amorosa, hasta su reciente incursión en contenidos digitales, Larissa Riquelme sigue siendo un ejemplo de cómo la fama puede ser tanto un trampolín como un reto constante.