Tras una brillante victoria del Juventus en el Mundial de Clubes 2025, la visita del equipo a la Casa Blanca se convirtió en un tema de debate por sus momentos incómodos y declaraciones políticas.

En esa reunión, se abordaron temas que iban más allá del deporte, como las tensiones internacionales con Irán, cuestiones migratorias y aspectos relacionados con derechos de género.
El partido en el Audi Field dejó a todos los integrantes del #Juventus con una sensación de satisfacción por el resultado, pero la visita a la #Casa Blanca generó una ola de opiniones divididas.
Weah explicó a última hora del miércoles, en declaraciones recogidas por el 'New York Times', que todo el episodio fue completamente inesperado para la plantilla.
'Nos dijeron que debíamos ir, y no tuve mucho margen para decidir. Cuando empezaron a hablar de #política con Irán y otros temas, fue bastante raro. Solo quiero jugar al fútbol', afirmó el delantero.
El encuentro en la Casa Blanca estuvo marcado por momentos de incomodidad y silencios incómodos entre los jugadores. Muchos de los miembros del equipo mostraron signos evidentes de incomodidad cuando #Trump hizo preguntas y comentarios sobre temas políticos. En un momento, el expresidente preguntó directamente si 'una mujer podría jugar en su equipo', generando sorpresa y desconcierto entre los presentes.
Tras unos instantes de indecisión, algunos directivos del Juventus respondieron con respuestas diplomáticas, afirmando que tenían 'un equipo femenino muy competitivo'.
Trump replicó con una sonrisa y dijo: 'Pero deberían jugar con mujeres
Sin embargo, Trump replicó con una sonrisa y dijo: 'Pero deberían jugar con mujeres, ¿verdad?'. El silencio en la sala fue aún mayor ante estas declaraciones.
El club italiano envió a una delegación compuesta por figuras destacadas como el dueño John Elkann, el consejero delegado Maurizio Scanavino, el director general Damien Comolli, el directivo Giorgio Chiellini, y varios futbolistas como Weston McKennie, Timothy Weah, Manuel Locatelli, Federico Gatti, Dusan Vlahovic y Teun Koopmeiners.
Además, el técnico Igor Tudor también formó parte de la delegación. Es importante destacar que los únicos estadounidenses presentes en la reunión fueron Weston McKennie y Timothy Weah, mientras que en el resto de la delegación había jugadores de Serbia, Países Bajos, Italia y el propio Tudor, de nacionalidad croata.
Durante el encuentro, Donald Trump elogió a John Elkann por ser un empresario destacado y por su éxito en el mundo de los negocios. Como muestra de cordialidad, Elkann regaló al expresidente una camiseta del Juventus con el nombre 'Trump' y el dorsal '47', en referencia a que fue el 47º presidente de Estados Unidos.
Este episodio ha generado múltiples reacciones en el mundo del deporte y la política, poniendo en el foco la interacción entre figuras del #fútbol y la política internacional.
La visita del Juventus a la Casa Blanca no solo quedó marcada por la victoria en el campo, sino también por estos momentos de tensión y conversación política que, sin duda, darán de qué hablar en los próximos días.