La selección femenina de futsal de Canadá, con tres jugadoras de Saskatoon, logró un histórico triunfo al ganar el Campeonato CONCACAF en Guatemala y asegurar su participación en la primera Copa del Mundo de la FIFA en esta modalidad.

En una hazaña que marcará un precedente en la historia del deporte canadiense, el equipo nacional femenino de futsal de Canadá, en el que participan tres jugadoras originarias de Saskatoon, conquistó el Campeonato CONCACAF celebrado en la ciudad de Guatemala.
Esta victoria no solo les brinda el título continental, sino que también les garantiza un puesto en la primera edición de la Copa del Mundo de Futsal Femenino organizada por FIFA, prevista para celebrarse en Filipinas en noviembre de 2025.
El futsal, una modalidad derivada del fútbol que se juega en un campo de menores dimensiones y con reglas distintas, ha ido ganando popularidad a nivel internacional, siendo considerado un deporte de ritmo acelerado que fomenta la técnica y la creatividad.
Aunque en Canadá aún se encuentra en crecimiento, el éxito de estas jugadoras en Guatemala ha puesto la mirada en el potencial de este deporte en el país.
Las protagonistas son Erica Hindmarsh, Jade Houmphanh y Jadyn Steinhauer, todas provenientes de Saskatoon, en la provincia de Saskatchewan. Además, el equipo contó con la asistencia del técnico Jenson Barandica-Hamilton, de la Universidad de Saskatchewan, quien calificó de “impresionante” el rendimiento del equipo, considerando que fue armado en un tiempo muy reducido.
“No puedo describir todavía la sensación que tengo; logramos algo que parecía imposible, superando a países que llevan años preparándose para este tipo de torneos, mientras que nuestro programa es muy reciente”, expresó Barandica-Hamilton.
El proceso de formación del equipo fue bastante apurado. El seleccionador, Alex DeRosa, quien asumió el mando a principios de enero, convocó a las jugadoras en febrero, cuando empezó a consolidar el grupo.
Estas deportistas, además de su entrenamiento regular en fútbol, han desarrollado habilidades específicas en futsal durante sus temporadas de descanso, lo que ha enriquecido su técnica, rapidez de decisión y capacidad de creatividad en la cancha.
Durante el campeonato, Canadá enfrentó una derrota inicial ante Costa Rica por 2-3, pero este revés sirvió para fortalecer la confianza del equipo.
A partir de ese momento, las jugadoras encadenaron cuatro victorias consecutivas, culminando con la conquista del titulo tras vencer a Honduras en la final con un marcador de 8-2.
La victoria en el torneo fue posible gracias a una ofensiva sólida y una defensa bien organizada, que supieron adaptarse rápidamente a las distintas situaciones del juego.
Hindmarsh, una de las defensoras y estudiante de enfermería, relató que la selección no tenía expectativas antes del torneo, sino que simplemente querían medir su nivel.
“Nos sorprendió mucho ver que podíamos competir a gran nivel, incluso contra equipos con años de preparación. La sensación de ganar fue algo surrealista, y esperamos que este triunfo ayude a promover más el deporte femenino en nuestro país”, comentó.
El triunfo también destaca la creciente presencia de la provincia de Saskatchewan en los deportes nacionales. Aunque en Canadá el futsal aún está en auge y con recursos limitados, los logros de estas jugadoras muestran que hay talento y potencial que deben ser apoyados y valorados.
La selección femenina ahora deberá enfrentarse a potencias mundiales con ligas profesionales en sus países, como Costa Rica, Portugal, México y Brasil, en la recién creada Copa del Mundo.
Las competencias comenzarán en noviembre en Filipinas, y aunque el reto es grande, las protagonistas se muestran motivadas. “Pretendemos dejar una buena impresión, representar con orgullo a Canadá y demostrar que el talento no tiene fronteras, independientemente de donde vengamos”, afirmó Jade Houmphanh, quien tuvo la suerte de comenzar en el futsal en 2016 y fue llamada al equipo en un momento que ella misma describe como “surrealista”.
Este logro no solo es símbolo del progreso del deporte femenino en Canadá, sino también una inspiración para jóvenes en Saskatchewan y en todo el país, que ven en estas deportistas ejemplos de dedicación y perseverancia en disciplinas que todavía luchan por mayor reconocimiento y recursos.
La historia de estas tres jugadoras demuestra que con esfuerzo, compromiso y apoyo, es posible romper barreras y alcanzar metas internacionales, dejando una huella significativa en la historia del futsal nacional.