La Universidad de Chile sufrió una dura derrota por 3-0 frente a Estudiantes de La Plata en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores, con errores defensivos que marcaron el resultado.

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La Universidad de Chile vivió una jornada difícil en la Copa Libertadores, al caer por 3-0 ante Estudiantes de La Plata en un partido correspondiente a la cuarta fecha de la fase de grupos.

La derrota dejó al equipo chileno en una posición complicada en la clasificación, evidenciando problemas defensivos y la falta de efectividad en ataque.

El encuentro se tornó desfavorable para los universitarios desde muy temprano. A los 22 minutos, una descoordinación en la línea defensiva, en la que participó el portero Gabriel Castellón, junto con el defensor Franco Calderón y Fabián Hormazábal, fue aprovechada por Tiago Palacios, quien abrió el marcador para los argentinos.

La jugada fue un claro ejemplo de cómo las imprecisiones defensivas pueden ser decisivas en partidos de alto nivel.

A los 30 minutos, una falla en el mediocampo, concretamente en Marcelo Díaz, derivó en un tiro de esquina. Desde allí, Santiago Ascacibar se encontró sin marca y aprovechó la oportunidad para marcar el segundo tanto del conjunto platense, aumentando la ventaja en el marcador.

La falta de comunicación entre los jugadores de la U permitió que esta jugada se convirtiera en una de las claves del partido.

La goleada no se detuvo allí. En la segunda parte, Guido Carrillo, tras un contraataque rápido, eludió al arquero chileno y anotó el tercer gol que aseguró la victoria para Estudiantes.

La defensa de la Universidad de Chile fue particularmente vulnerable en varias oportunidades, y la ofensiva no logró generar peligro real en el arco rival.

Tras el pitazo final, la reacción en las redes sociales fue inmediata. Los hinchas del equipo chileno expresaron su malestar y criticaron duramente a algunos jugadores, en especial a Gabriel Castellón y Franco Calderón, quienes fueron tendencia en Twitter (X).

La derrota reabrió el debate sobre las falencias del plantel y la necesidad de reforzar ciertos aspectos para mejorar en competencias internacionales.

Históricamente, la Universidad de Chile ha tenido una participación destacada en la Copa Libertadores, logrando incluso llegar a las instancias finales en otros años.

Sin embargo, en los últimos tiempos, el equipo ha tenido altibajos, y esta derrota refuerza la urgencia de ajustar la plantilla y mejorar la cohesión en el campo.

La tabla de posiciones del grupo aún está abierta, pero con este resultado, el equipo chileno deberá trabajar intensamente en los próximos partidos para poder avanzar a la siguiente fase y mantener sus aspiraciones continentales.

La afición y la directiva esperan que este tropiezo sirva como lección para corregir errores y fortalecer la mentalidad de cara a futuros desafíos en la Copa Libertadores.

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