El hermano de Jenni Hermoso y su compañera de equipo revelan detalles sobre la presión ejercida sobre la jugadora tras el beso no consentido de Luis Rubiales.

Este episodio ha sido el centro de un juicio por agresión sexual, donde #Rubiales es acusado de besar sin consentimiento a #Hermoso después del histórico triunfo del equipo español en Sídney.
Rafael Hermoso relató que durante el regreso en avión desde Australia, el exentrenador de la selección nacional femenina, Jorge Vilda, se acercó a él para solicitarle que convenciera a su hermana de grabar un video en el que minimizara la gravedad del beso.
Según su testimonio, Vilda afirmaba que esto era lo mejor para todos, haciendo alusión a la preocupación por la reacción de las hijas de Rubiales, quienes, según él, estaban muy afectadas por la controversia.
La presión hacia Hermoso no se limitó solo a su hermano; Misa Rodríguez corroboró que Jenni había expresado que se sentía coaccionada y que tras el incidente, no sabía cómo reaccionar.
Rodríguez citó que la futbolista llegó en un estado emocional comprometido, visiblemente angustiada, y les pidió consejo a sus compañeras, quienes decidieron apoyarla en su decisión de no participar en el video
Naturalmente, el beso de Rubiales ha suscitado un amplio debate sobre el machismo en el deporte y ha llegado a ser símbolo de la lucha por la igualdad de género, una conversación que se ha fortalecido en el contexto de la actual ola feminista que recorre diversas partes del mundo.
Muchas figuras del deporte y la sociedad han alzado su voz a favor de Hermoso, apoyando su valentía al desafiar la cultura de silencio que aún persiste en el ámbito deportivo.
Rubiales ha mantenido su versión de que el beso fue consensuado
A lo largo del juicio, Rubiales ha mantenido su versión de que el beso fue consensuado, mientras que Hermoso ha afirmado rotundamente que fue una falta de respeto y una violación de su consentimiento.
Junto a Rubiales, Vilda y otros antiguos miembros de la federación se enfrentan a cargos de coerción en un caso que podría tener repercusiones significativas no solo para los involucrados, sino para la misma estructura de la federación de #fútbol en España.
Las solicitudes de la fiscalía incluyen una pena de dos años y medio de prisión para Rubiales, así como una multa de aproximadamente 48,000 euros.
La atención mediática sobre el caso ha sido intensa, y muchos se preguntan si este juicio podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra el abuso y la coerción en el ámbito deportivo.
A medida que avanza el juicio, se espera que surjan más testimonios y que se sigan revelando más detalles de lo sucedido.
El caso ha resaltado la importancia de un entorno seguro para las deportistas y ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de abordar la violencia de género en el deporte, un cambio que muchos consideran fundamental para garantizar un futuro más equitativo en el deporte.
El proceso judicial está previsto que dure al menos diez días, y hasta ahora se han presentado varios testigos y testimonios que dan cuenta de la complejidad del caso y del impacto emocional en Hermoso y sus compañeras.