Una situación inesperada en el partido entre River Plate y Urawa Red Diamonds generó controversia por la actitud de su capitán, quien no respetó el protocolo y causó revuelo internacional.

La #polémica se centró en la actitud de Marius Høibråten, capitán del equipo japonés, quien protagonizó un incidente que generó debate sobre el cumplimiento de los protocolos en esta edición del torneo.
La nueva modalidad implementada en esta edición del Mundial de Clubes, que incluye una ceremonia de saludo similar a la NBA antes del inicio de los partidos, buscaba promover el respeto y la deportividad entre los equipos participantes.
Sin embargo, en esta ocasión, Høibråten ignoró deliberadamente el protocolo, omitiendo el saludo con los jugadores de #River Plate mientras el resto de la delegación nipona sí cumplió con la formalidad.
La imagen del capitán caminando sin saludar rápidamente se difundió y fue objeto de muchas críticas en las redes sociales, generando una ola de comentarios tanto a favor como en contra.
Horas después, el futbolista noruego utilizó sus plataformas en redes sociales para explicar su comportamiento. En una publicación en Instagram, Høibråten expresó que su acción no fue intencional y que se debió a una confusión respecto a la nueva configuración del protocolo.
A la hinchada de River Plate
"Estaba confundido. A la hinchada de River Plate, olvidé hacer el apretón de manos porque la configuración era nueva. Estaba en mi zona y no entendía qué se suponía que debíamos hacer. Por eso caminé sin saludar. No fue por falta de respeto ni por desinterés hacia ustedes ni hacia los jugadores", comentó.
El capitán también reveló que en el vestuario se disculpó con el plantel de River Plate por su comportamiento y que ahora quería aclarar la situación con los aficionados.
"Me disculpé con ellos en los vestuarios y ahora también con la hinchada. Felicitaciones por la victoria y les deseo lo mejor en los próximos partidos", añadió.
El partido en sí terminó con una victoria de River Plate por 3-1, en un encuentro que también tuvo otros momentos destacados. Sin embargo, uno de los episodios más recordados fue otro error del defensor de Urawa, quien intentó cabecear la pelota a su arquero y, en su lugar, le regaló un gol a Sebastián Driussi, sellando la victoria para el equipo argentino.
Este incidente en el #Mundial de Clubes no solo refleja las tensiones que pueden surgir en eventos internacionales con protocolos nuevos, sino que también reabre el debate sobre la importancia de la correcta comunicación y entrenamiento en estas situaciones.