La creación de la Superliga Norteña de Fútbol Femenino representa un avance significativo para las jugadoras universitarias canadienses que buscan trayectoria profesional en el deporte.
La Superliga Norteña de Fútbol Femenino se perfila como una nueva y emocionante oportunidad para las jugadoras collegiales en Canadá. La liga, programada para comenzar en abril en seis ciudades, incluidas Vancouver y Calgary, está diseñada para crear un puente entre la competencia universitaria y el fútbol profesional.
Este desarrollo significa que las atletas dejan de lado la idea de que sus opciones tras la universidad se limitan a la jubilación o a buscar oportunidades en el extranjero.
Sophia Ferreira, defensora de 21 años y jugadora de la Universidad de Columbia Británica, ha expresado su optimismo respecto a la liga.
Ferreira vivió una experiencia transformadora al jugar durante cuatro meses en la Liga BPI de Portugal.
“El fútbol europeo es diferente al de aquí; las chicas lo ven como un objetivo de vida,” comentó. Este cambio de mentalidad es crucial para el desarrollo del deporte femenino en Canadá, donde históricamente ha habido menos oportunidades profesionales.
La Superliga, fundada por la exestrella nacional Diana Matheson, marca un hito en la historia del balompié femenino en el país y se establece como un paso ascendente desde la Liga1 British Columbia, un formato semiprofesional inaugurado en 2021. Ferreira espera que la liga abra un nuevo capítulo para las atletas universitarias canadienses: “La NSL pone un enfoque en nuestras ligas universitarias, permitiendo que más personas nos reconozcan y tengan la oportunidad de crear una liga destacable.”
Con un límite de 25 jugadores por equipo y un máximo de siete futbolistas internacionales, la liga tiene un presupuesto estimado de 1.5 millones de euros por club.
Esto no solo proporciona financiamiento a las jugadoras sino que también busca atraer talento de otras partes del mundo.
Matheson ha señalado que uno de los objetivos primordiales es que más mujeres canadienses elijan quedarse en el país y optar por universidades locales para sus estudios, integrando así deporte y educación de manera más efectiva.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.Nisa Reehal, capitana de las Thunderbirds, también comparte el entusiasmo por esta nueva liga.
Reehal, quien ha estado involucrada en el fútbol desde los cinco años, destaca que, cuando ella estaba en la escuela secundaria, no existían muchas opciones claras para jugar profesionalmente en el país.
“Ahora es genial que las jóvenes tengan un modelo a seguir y puedan aspirar a una carrera en el fútbol.” Este verso enfatiza la esperanza renovada que la Superliga Norteña trae a generaciones futuras.
A medida que la NSL se acerca a su lanzamiento, la expectativa entre las jugadoras de U Sports es palpable.
Desde que se anunció la creación de la liga, ha habido un cambio en la perspectiva de muchas jugadoras, quienes ahora ven el sueño de jugar profesionalmente como una posibilidad real.
Ferreira mencionó que comer en la mesa con sus compañeras de equipo, muchas de las cuales están contemplando una carrera profesional, es un símbolo progresista de esta nueva era del fútbol.
La liga está inspirada en el modelo del baloncesto masculino en Canadá, que ha visto un incremento en la popularidad gracias a la aparición de la Liga de Baloncesto Elite Canadiense.
A través de la implementación de un sistema que permite que jugadores universitarios se incorporen a los equipos, se espera que la NSL haga lo mismo para el fútbol femenino.
Este es un momento decisivo para las mujeres en el deporte en Canadá, ya que las oportunidades profesionales comienzan a florecer en un campo que anteriormente estaba limitado.
La Superliga Norteña no solo representa un nuevo capítulo para el fútbol femenino, sino que podría ser la plataforma que lleve a muchas jugadoras a convertir su pasión en una carrera duradera.