Un futbolista inglés se convirtió en tendencia tras conocerse una cuenta exorbitante en un club de striptease, aunque todo fue una broma de sus amigos, que generó gran revuelo en las redes.
La noticia sobre la supuesta implicación de Kieran Trippier en un escándalo relacionado con una cuenta millonaria en un club de striptease se viralizó en las últimas horas en Inglaterra.
Sin embargo, todo se trató en realidad de una broma pesada organizada por un grupo de amigos del futbolista, lo que generó una gran polémica y muchas conjeturas en las redes sociales.
El lateral del Newcastle, que actualmente es uno de los jugadores más destacados del fútbol inglés, no se encontraba presente en el establecimiento en cuestión, que es el club de striptease ‘For Your Eyes Only’, ubicado en Gateshead, en el noreste de Inglaterra.
La historia se originó cuando un grupo de amigos relacionados con el equipo de fútbol local, Gateshead FC, decidieron hacer una broma a costa del futbolista, quien en el pasado ha visitado el lugar en varias ocasiones.
La broma consistió en dejar una cuenta de aproximadamente 10.000 euros (unos 11.300 dólares o 10.500 euros aproximadamente) a nombre de “Tripps”, un apodo que utiliza Trippier. La cuenta fue emitida en la madrugada, específicamente a las 4:36 horas, e incluía 76 fichas de 100 libras esterlinas para bailes privados y varias decenas de tragos.
La factura generó revuelo, ya que en su momento se interpretó como un posible escándalo, especialmente por la cantidad de dinero que se gastó.
Según informaron medios ingleses como The Sun, el monto total de la cuenta superaba los 10.000 euros, una cifra que en pesos argentinos equivale a más de 2 millones de pesos, y en pesos mexicanos a unos 220.000 pesos. La factura incluía no solo las fichas para los bailes, sino también múltiples consumiciones en bebidas alcohólicas, lo que alimentó la especulación sobre una noche de excesos.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.Una fuente del local explicó a un medio británico que Trippier no estuvo en esa noche en el club y que, aunque en el pasado sí había visitado el establecimiento, en esa ocasión no fue él quien realizó la reserva ni la consumición.
“Esta cuenta la dejaron a nombre de Kieran como una broma pesada. Él sabe perfectamente quiénes fueron los responsables”, afirmó la fuente.
Este tipo de bromas no son nuevas en el mundo del fútbol, donde en muchas ocasiones los jugadores han sido víctimas de engaños o de cuentas falsas, generando polémicas similares.
En el pasado, otros futbolistas como David Beckham o Cristiano Ronaldo también enfrentaron situaciones similares, aunque en circunstancias distintas.
La viralización del caso ocurrió en un contexto donde las redes sociales juegan un papel fundamental en la rápida difusión de noticias y rumores relacionados con figuras públicas.
La historia de Trippier, que inicialmente parecía un escándalo, fue rápidamente aclarada, pero no sin antes causar un impacto considerable en los seguidores y en los medios de comunicación.
En definitiva, se trata de una muestra más de cómo las bromas entre amigos y las redes sociales pueden convertir una anécdota inofensiva en un tema de gran interés público.
Kieran Trippier, por su parte, mantuvo su imagen intacta y agradeció que la verdad saliera a la luz, asegurando que se trata de una simple broma que fue malinterpretada en su momento.
La historia sigue siendo un ejemplo de cómo las historias virales pueden generar revuelo, pero también de la importancia de verificar los hechos antes de sacar conclusiones prematuras.
