La Asociación Canadiense de Fútbol enfrenta problemas financieros graves a pesar del éxito de sus selecciones nacionales. La falta de transparencia y un controvertido acuerdo con una empresa privada están en el centro de la controversia.
La Asociación Canadiense de Fútbol se encuentra en el ojo del huracán tras una serie de revelaciones sobre su ineficiencia financiera y la falta de transparencia en sus operaciones.
A pesar de los éxitos recientes tanto del equipo masculino como femenino, el organismo atraviesa una crisis que ha levantado serias preocupaciones entre exjugadores, políticos y miembros del consejo.
Un escándalo de espionaje durante los Juegos Olímpicos de París 2024 ha puesto de manifiesto los problemas internos que enfrenta la Asociación Canadiense de Fútbol, revelando un entorno tóxico caracterizado por la desconfianza y el miedo a represalias.
Según un informe que abarca casi 40 entrevistas conformadas por empleados, jugadores y exejecutivos, la falta de claridad en la gestión de fondos es uno de los principales puntos críticos.
Se habla de un acuerdo misterioso con una empresa privada que ha limitado las oportunidades de rentabilidad para los equipos.
Históricamente, la Asociación Canadiense de Fútbol, creada en 1912, ha sido la principal organización deportiva del país, con casi un millón de miembros.
Sin embargo, las preocupaciones por su gestión se han intensificado en las últimas dos décadas. Exjugadores sugieren que la administración ha priorizado lealtades personales y relaciones con la dirección antes que los intereses del fútbol canadiense en general.
Uno de los principales puntos de discordia es un acuerdo establecido en 2019 con Canada Soccer Business (CSB), una entidad privada que obtuvo los derechos de transmisión y la responsabilidad exclusiva de negociar acuerdos de patrocinio.
A cambio, la Asociación recibe entre 2,8 y 3,8 millones de euros anuales, con un suplemento durante los años en que Canadá será anfitrión del Mundial de Fútbol de 2026, en el que también se destinará medio millón de euros adicionales por año.
No obstante, este acuerdo ha generado críticas por su falta de equidad. La Asociación de Jugadores de Fútbol de Canadá ha interpuesto una demanda de aproximadamente 36 millones de euros contra varios miembros actuales y anteriores del consejo por presuntas negligencias en la gestión de dicho acuerdo.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.El ex presidente de la asociación, Víctor Montagliani, quien actualmente ocupa una posición relevante en la FIFA y CONCACAF, ha sido señalado como la figura clave detrás de esta problemática.
Además de las demandas legales y las críticas, la situación financiera se ha vuelto insostenible, con un déficit operativo declarado de alrededor de 3,6 millones de euros, lo que ha llevado a declaraciones de emergencia por parte de los entrenadores y directivos, enfatizando la necesidad urgente de soluciones.
A pesar de recibir casi 4,5 millones de euros en subvenciones gubernamentales, las organizaciones de fútbol en Canadá enfrentan serios desafíos para alcanzar acuerdos salariales adecuados para sus jugadores, lo que resalta la desconexión entre la popularidad creciente del fútbol y la realidad financiera del deporte en el país.
En medio de este panorama, la nueva administración de la Asociación ha comenzado a tomar medidas para mejorar la transparencia y la gestión financiera.
Un nuevo CEO ha sido nombrado y se ha comprometido a trabajar estrechamente con los jugadores de ambos equipos nacionales para mejorar la situación. "Nuestro mayor recurso son los jugadores", declaró el nuevo director, buscando reestablecer la confianza en la organización.
Las revelaciones sobre la cultura de secretismo dentro de la Asociación han dejado a muchos con preguntas sin respuesta sobre dónde realmente se está destinando el dinero.
"Necesitamos respuestas claras y un cambio real en la cultura de esta organización", declaró una ex jugadora. Se espera que la situación evolucione a medida que la Asociación enfrente un escrutinio público más intenso en los próximos meses.