La entrenadora del equipo femenino de fútbol de Canadá ha sido suspendida debido a un escándalo de espionaje con drones, a solo días del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Canadá se encuentra en medio de un escándalo que ha llevado a la suspensión de su entrenadora de fútbol femenino, Bev Priestman, durante la duración de los Juegos Olímpicos de París 2024. La decisión fue anunciada por Canada Soccer en un comunicado de prensa, en el cual la organización reveló que han surgido nuevas informaciones sobre el uso de drones para espiar a los equipos rivales.
Priestman, quien asumió el cargo en noviembre de 2020 y había renovado su contrato hasta 2027, ha visto su tiempo en los Juegos paralizado antes incluso de la ceremonia de apertura.
La problemática se desató cuando la Comisión Olímpica de Nueva Zelanda presentó una queja ante la unidad de integridad del Comité Olímpico Internacional (COI), alegando que drones habían sobrevolado las sesiones de entrenamiento de su selección, en un aparente intento de obtener información táctica.
A raíz de estas acusaciones, dos miembros del personal del equipo canadiense fueron enviados de regreso a casa.
Aunque Priestman negó haber tenido conocimiento de estos actos, se decidió que no participaría en el partido inaugural del torneo, en el que Canadá venció a Nueva Zelanda por 2-1 en Saint-Etienne.
El escándalo, apodado 'dronegate', ha generado una ola de repercusiones enfocado en la transparencia y ética dentro del deporte.
Kevin Blue, CEO de Canada Soccer, declaró que se han recibido más datos sobre el uso de drones en competiciones pasadas, lo que llevó a la organización a actuar rápidamente.
Mientras tanto, el asistente Andy Spence tomará las riendas del equipo en el resto del torneo.
La situación se vuelve aún más delicada dado que Canadá es la defensora de la medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y las expectativas son altas en torno a su desempeño en este evento.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.En paralelo, el COI y FIFA han iniciado procedimientos disciplinarios contra todos los involucrados, lo que podría acarrear sanciones adicionales si se determina que hubo un intento deliberado de obtener ventajas mediante tácticas engañosas.
Historicamente, Canadá ha tenido un crecimiento notable en el fútbol femenino.
Desde la inclusión de este deporte en los Juegos Olímpicos en 1996, la selección canadiense ha mostrado un rendimiento sobresaliente, destacándose por su ética de trabajo y su dedicación.
Sin embargo, el 'dronegate' podría ensombrecer los logros de un equipo que ha trabajado arduamente para ser reconocido entre las grandes potencias de este deporte.
Con un partido crucial contra Francia programado para este domingo, la presión está sobre el equipo y su nuevo liderazgo.
David Shoemaker, CEO del COC, afirmó que las sanciones impuestas hasta el momento son necesarias para mitigar cualquier ventaja que Canadá pudiera haber tenido, aunque insistió en que la integridad del programa nacional de fútbol femenino sigue siendo una prioridad.
De esta forma, mientras el escándalo continúa desarrollándose, el equipo canadiense se prepara para enfrentar desafíos tanto dentro como fuera del campo.
La representación femenina en el fútbol ha demostrado resiliencia en el pasado, y ahora se enfrenta a una prueba que podría definir su reputación en la historia de los Juegos Olímpicos.