El mediocampista de los Vancouver Whitecaps, Ali Ahmed, ha mostrado un notable crecimiento en el campo, contribuyendo a la evolución del fútbol canadiense.

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Durante la última convocatoria de la selección canadiense, el mediocampista Ali Ahmed ha captado la atención del entrenador Jesse Marsch, quien lo considera un jugador con gran potencial.

Ahmed, de 23 años y originario de Toronto, fue titular en el triunfo de Canadá por 2-1 sobre Estados Unidos, así como en el empate sin goles contra México.

Marsch ha señalado que el crecimiento de los jugadores es fundamental, especialmente después del sorprendente avance de Canadá en la Copa América, donde alcanzaron las semifinales.

Con una nueva filosofía de juego, Marsch ha instado a sus jugadores a adoptar un enfoque más físico.

'Les he retado a que sean más presenciales en cada partido', comentó el entrenador.

Esta estrategia se ha traducido en un mayor dinamismo dentro del campo, buscando que los jugadores ganen más duelos y balones.

La selección ha dado un giro en su estilo de juego, y los resultados están comenzando a reflejar ese esfuerzo colectivo.

En este contexto, Ali Ahmed se ha convertido en una pieza clave.

Con dos goles y dos asistencias en la temporada anterior de la MLS, y contribuciones similares en la actual, su evolución ha sido notable.

'Jesse tiene una forma muy clara de jugar', dijo Ahmed.

Esta temporada, el joven ha continuado creciendo bajo la guía de un entrenador que ha elevado las expectativas del equipo.

Vanni Sartini, entrenador de los Vancouver Whitecaps, ha destacado que el tiempo que Ahmed pasa con la selección nacional le proporciona una motivación adicional para mejorar.


'Eso lo alimenta por dentro y le hace querer ser un mejor jugador', añadió Sartini.

El proceso de desarrollo de Ahmed es un reflejo del cambio en la percepción del fútbol canadiense.

Desde su llegada al equipo de mayores, Marsch ha reconocido que los jugadores son más inteligentes y capaces de lo que inicialmente pensaba.

'Es mi trabajo elevar constantemente el nivel de exigencia para el equipo', indicó. Así, la selección canadiense se encuentra en un momento crítico, buscando consolidarse como una de las potencias en la región de la CONCACAF.

Históricamente, el fútbol canadiense ha enfrentado desafíos, pero con actuaciones como la reciente victoria sobre Estados Unidos, el futuro parece prometedor.

El último triunfo en suelo estadounidense se produjo hace 67 años, un hito que se ha vuelto un símbolo del creciente nivel competitivo del equipo.

Con los cambios tácticos implementados por Marsch y el empuje de jugadores como Ahmed, Canadá está decidida a demostrar su valía en la escena internacional.

En conclusión, Ali Ahmed, gracias a su talento y a la dirección de un entrenador visionario como Jesse Marsch, está en el camino hacia convertirse en un pilar en la selección canadiense.

La combinación de juventud, técnica y el deseo de mejorar su rendimiento son ingredientes esenciales para el crecimiento del fútbol en Canadá, que ahora aspira a metas más altas, tanto en la CONCACAF como a nivel global.