La temporada continental llega a su fin y la Universidad de Chile destaca no solo por su desempeño en semifinales, sino también por los ingresos obtenidos en la Copa Sudamericana, situándose en el top de ganancias del torneo.
En la Copa Libertadores, Flamengo se coronó campeón, reafirmando su poderío en el fútbol sudamericano, mientras que en la segunda competición más relevante del continente, la Copa Sudamericana, Lanús se alzó con el título.
Supuestamente, la #Conmebol ya ha comenzado a realizar un balance de los resultados económicos y deportivos, y uno de los aspectos que ha llamado la atención es el buen desempeño de #Universidad de Chile en los aspectos económicos, además de su destacada actuación en semifinales.
La participación del equipo chileno no solo fue importante en términos deportivos, sino también en términos financieros, ya que fue uno de los clubes que más ingresos generó en el torneo.
Presuntamente, la Universidad de Chile obtuvo un total aproximado de 2,3 millones de euros en premios y derechos, una cifra que la posiciona en el sexto lugar del ranking de ganancias, elaborado por la Conmebol.
Esta suma, aunque modesta comparada con otros clubes como Lanús, que supuestamente habría recibido cerca de 8,8 millones de euros, o Atlético Mineiro con aproximadamente 5,1 millones de euros, refleja el crecimiento de los ingresos en el fútbol sudamericano.
En el ranking de ingresos también aparece Palestino, otro equipo chileno, en el décimo puesto, con una ganancia estimada en aproximadamente 1,4 millones de euros.
Esto demuestra la buena gestión económica y el rendimiento deportivo de los clubes chilenos en una competencia que, históricamente, ha sido dominada por equipos argentinos y brasileños.
Supuestamente, estos montos incluyen premios por participación, avances en las fases del torneo y derechos televisivos, que en los últimos años han aumentado considerablemente gracias a la expansión y modernización de los formatos de competición.
Además, algunos clubes han sabido aprovechar mejor sus campañas para maximizar sus beneficios, lo que puede marcar una diferencia en su presupuesto y en su futura planificación deportiva.
Desde la historia de la Copa Sudamericana
Desde la historia de la Copa Sudamericana, que comenzó en 2002 como una alternativa a la Copa Libertadores, los clubes sudamericanos han visto en esta competencia una oportunidad para proyectarse internacionalmente y obtener beneficios económicos que contribuyen a su desarrollo.
La participación en estas competencias ha sido crucial para muchos equipos, no solo por los premios económicos, sino también por la exposición mediática y la posibilidad de atraer a nuevos patrocinadores.
