La mediocampista Farkhunda Muhtaj se prepara para hacer historia en la inaugural Liga del Norte, combinando su amor por el fútbol con su fe durante el mes sagrado del Ramadán.

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Farkhunda Muhtaj, mediocampista del Calgary Wild FC, se encuentra en la antesala de un hito histórico: será una de las jugadoras que participen en la primera temporada de la Northern Soccer League, la primera liga profesional femenina de fútbol en Canadá.

A pocos días de este importante acontecimiento, Muhtaj ha dejado claro que su participación va más allá del deporte.

Para ella, este momento representa una oportunidad única para generar un impacto positivo en la vida de jóvenes mujeres y niñas que ven el deporte como algo distante.

"Lo veo como una chance para influir y crear cambios", comentó la futbolista canadiense de origen afgano. Sin embargo, su preparación para la liga se produce en un momento significativo, ya que coincide con el mes sagrado del Ramadán, cuando los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer.

A pesar de los retos que esto podría representar, Muhtaj se muestra decidida a cumplir con sus prácticas deportivas y su compromiso religioso. "Lo que hace que esta experiencia sea extremadamente significativa para mí no es solo ser una musulmana compitiendo en la liga, o una afgana aquí, sino que estoy orgullosa de mi cultura y mi fe", afirmó.

Muhtaj, quien nació en Pakistán tras la huida de su familia de Afganistán durante la segunda guerra civil, ha logrado sobresalir en el fútbol y la academia.

Estudió en la Universidad de York, donde destacó y comenzó su camino hacia el fútbol semi-profesional y, eventualmente, el profesionalismo.

A lo largo de su historia, ha sido una voz activa en la defensa de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres en su país natal. En 2021, Muhtaj jugó un papel crucial en la evacuación de cientos de futbolistas afganas y sus familias cuando el Talibán tomó nuevamente el control del país, prohibiendo a las mujeres participar en deportes y limitar su educación más allá del sexto grado.

"Hablamos de los avances en el deporte femenino y la equidad de género, pero a menudo olvidamos que hay regresiones en otros lugares del mundo", reflexionó.

"Afganistán es un ejemplo claro. Me veo reflejada en esas jóvenes que luchan por su futuro en este momento".

El impacto de Muhtaj trasciende las canchas; su compromiso con su fe y su cultura la convierte en una representación positiva para la comunidad musulmana y para todas las mujeres en el deporte.

Lara Murphy, CEO del Calgary Wild FC, destacó su papel como embajadora del equipo y su conexión con la comunidad.

La liga, que se lanzará oficialmente en las próximas semanas, promete no solo ofrecer un espacio competitivo para las futbolistas, sino también celebrar la diversidad y las experiencias únicas que cada jugadora aporta al campo.

En un momento donde la visibilidad del deporte femenino sigue en aumento, la historia de Farkhunda Muhtaj resuena como un poderoso recordatorio del papel crucial que el fútbol puede jugar en la vida de las mujeres y en la lucha por la equidad de género a nivel global.