La icónica futbolista canadiense asume un nuevo rol en el fútbol femenino para inspirar a futuras generaciones.

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Christine Sinclair, una de las futbolistas más destacadas de Canadá, ha sido nombrada copropietaria del nuevo equipo profesional de fútbol femenino, Vancouver Rise FC, que competirá en la Northern Super League, programada para arrancar en abril de 2025. La noticia fue confirmada por el propio club, donde Sinclair se une a Greg Kerfoot, quien es el principal accionista del equipo.

Sinclair, quien anunció recientemente su retiro del fútbol profesional después de 11 temporadas con el Portland Thorns en la National Women's Soccer League (NWSL), ha expresado su deseo de dejar el deporte en una mejor posición para futuras generaciones de jugadoras.

"El futuro del fútbol en Canadá depende de la Northern Super League y de clubes como Vancouver Rise", declaró Sinclair en una videollamada.

"Es un honor y un privilegio ser parte de esto.

Necesitamos que los niños vean el deporte femenino profesional para que sepan que también pueden jugar para ganarse la vida". Su enfoque con el Vancouver Rise es inspirar a las jóvenes deportistas, algo que ella misma no tuvo la oportunidad de experimentar del todo cuando era niña.

Criada en Burnaby, Columbia Británica, la trayectoria de Sinclair es nada menos que impresionante.

Con 41 años, se retira como la máxima goleadora internacional del mundo, con 190 goles en su carrera.

Su legado incluye haber sido parte fundamental del equipo nacional que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, así como bronces en los Juegos de Río 2016 y Londres 2012. A pesar de su estatus, Sinclair lamenta no haber podido jugar profesionalmente en su ciudad natal.

"No haber podido jugar para un equipo de Vancouver es un remordimiento que me acompañará", expresó.


La NWSL está experimentando un crecimiento significativo, y la Northern Super League representa un paso hacia adelante en la creación de más oportunidades para las mujeres en el deporte.

Con seis equipos fundadores en diversas ciudades, como Calgary, Toronto, Ottawa, Montreal y Halifax, la liga planea un calendario atractivo de 25 partidos por equipo en su primera temporada.

Sinclair también discute las lecciones aprendidas de su experiencia en ligas pasadas, como la Women’s Professional Soccer en 2009 y la NWSL en 2013. Cree que una de las claves para el éxito de la Northern Super League será comenzar con una base realista en cuanto a la cantidad de equipos y las inversiones económicas.

"Las ligas anteriores fallaron muchas veces por intentar abarcar demasiado desde el principio", comentó.

En cuanto a su papel en el Vancouver Rise, Sinclair se ha mostrado abierta a aportar de cualquier manera necesaria para ayudar a construir el club.

"Sólo quiero ser una aliada y apoyar en lo que necesiten", afirmó. La respuesta hacia el deporte femenino en Canadá ha ido en aumento, y Sinclair está convencida de que ahora es el momento perfecto para promover el fútbol profesional femenino.

Sin duda, su impacto en el fútbol canadiense seguirá vivo durante generaciones, ya que no solo ha sido una atleta ejemplar, sino también un faro de inspiración para muchas jóvenes futbolistas en el país.

La historia de Christine Sinclair no termina aquí; comienza un nuevo capítulo que promete contribuir de manera significativa al desarrollo del fútbol femenino en Canadá.