El equipo femenino de Canadá cayó en su encuentro en Japón, sumando su quinta derrota seguida, después de mejorar su rendimiento en el partido remanente. La selección canadiense busca mejorar de cara a futuros compromisos internacionales, mientras enfrenta diversas lesiones en su plantel.
Aunque las canadienses mostraron una notable mejoría en comparación con su derrota anterior, el resultado negativo refleja los desafíos que enfrentan las jugadoras en un ciclo internacional que ha tenido altibajos recientes.
El equipo dirigido por la entrenadora Casey Stoney y con la asistencia de Natalie Henderson, ha atravesado un período complicado en el calendario. Desde la victoria 4-1 sobre Costa Rica en Toronto, el 27 de junio, las canadienses no han vuelto a marcar ni a sumar puntos en sus partidos oficiales, acumulando una sequía goleadora de 454 minutos.
Antes de la derrota ante Japón, habían sufrido derrotas consecutivas por 1-0 contra Suiza y Países Bajos en octubre, además de una goleada por 3-0 ante Estados Unidos en julio.
Históricamente, esta es la primera vez desde 2005 que #Canadá atraviesa una racha de cinco partidos perdidos en el fútbol femenino, una época en la que jugadoras como Holly Ward y Simi Awujo todavía no cumplían dos años.
En aquella época, Canadá enfrentó derrotas ante selecciones como Suecia, Noruega, Estados Unidos y Alemania, en un ciclo que dejó profundas lecciones en el desarrollo del #fútbol femenino en el país.
El encuentro frente a #Japón fue marcado por un inicio prometedor para Canadá, que salió con intensidad y resistió los ataques del equipo local. Sin embargo, en la primera mitad, Japón logró abrir el marcador en el minuto 45 tras aprovechar un tiro de esquina. La jugadora Mina Tanaka, quien actualmente compite en la NWSL con el Utah Royals, fue la anotadora. Pese a algunos intentos de igualdad, Canadá no logró concretar en el arco rival, y un gol de Evelyne Viens fue anulado por fuera de juego en la segunda mitad.
Japón
Japón, por su parte, mostró un estilo de juego superior, generando más oportunidades y dominando en tiros a puerta, 18 en total contra 8 de Canadá, con una diferencia en disparos a puerta en favor de las japonesas.
La número uno de Canadá, la arquera Akane Okuma, tuvo una actuación destacada y tuvo que ser reemplazada tras una lesión en el minuto 48, en un incidente que evidenció las dificultades del equipo en el aspecto físico, expuestas también en partidos anteriores.
El desempeño de Canadá en estos enfrentamientos internacionales ha sido señalado como una oportunidad para aprender y crecer. La experiencia enfrentando a selecciones top del mundo, como Japón, sirve para que las jugadoras ajusten aspectos técnicos y tácticos y puedan demostrar su potencial en futuras competiciones.
La entrenadora Henderson enfatizó la importancia de mantener la confianza, señalando que el equipo debe seguir creyendo en sí mismo y en su capacidad de mejorar.
El deporte femenino en Canadá ha recibido apoyo del gobierno, que planea invertir hasta 7,5 millones de euros para fomentar el desarrollo de la disciplina y fortalecer las estructuras de apoyo a las futbolistas.
Sin embargo, las lesiones y la falta de goles siguen siendo un obstáculo para el equipo femenino, que busca consolidar un proceso de crecimiento a largo plazo.
A pesar de los resultados adversos, el compromiso del equipo y la alta competencia en los partidos realizados este año dejan una base sólida para que las jugadoras sigan creciendo y enfrentando nuevos desafíos en el próximo ciclo olímpico y mundial.
