En un apasionante encuentro en el Estadio Más Monumental de Buenos Aires, River Plate se impuso 2-1 a Boca Juniors en la fecha 15 de la Liga Profesional Argentina, con un polémico planteamiento táctico y rendimientos destacados y cuestionados en ambos equipos.
En una tarde llena de emociones y polémicas, River Plate logró una victoria ajustada por 2-1 sobre su archirrival Boca Juniors en el Estadio Más Monumental de Buenos Aires, en el marco de la fecha 15 de la Liga Profesional Argentina.
Este enfrentamiento, uno de los más esperados del fútbol sudamericano, volvió a poner en evidencia las tensiones tácticas y la pasión que despierta el clásico.
El partido comenzó con una jugada que sorprendió a todos: a los 25 minutos, Franco Mastantuono convirtió un espectacular gol de tiro libre que dejó sin respuestas al arquero Agustín Marchesín.
La jugada fue un claro ejemplo del talento individual y la precisión en las ejecuciones libres, que en ese momento pusieron a River en ventaja. Sin embargo, Boca no se quedó atrás y logró empatar antes del descanso, a los 38 minutos, cuando Miguel Merentiel capitalizó un error defensivo de Guillermo Pezzella, aprovechando la confusión en el área rival.
El marcador se mantuvo igualado hasta el minuto 44, cuando Sebastián Driussi, en una acción de rebote, logró anotar y dar la ventaja definitiva a los locales.
La tensión en el campo fue palpable y ambos equipos mostraron sus mejores armas en busca de la victoria, pero también evidenciaron ciertas falencias defensivas y desajustes tácticos.
El rendimiento de Boca Juniors fue objeto de numerosos análisis y críticas entre los hinchas en las redes sociales. Carlos Palacios, que fue titular, generó opiniones divididas. Algunos fanáticos consideraron que su rendimiento y el planteamiento defensivo del técnico Fernando Gago no estuvieron a la altura de un superclásico.
En las redes sociales, los comentarios no se hicieron esperar: algunos señalaron que el equipo
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