La justicia argentina ha decidido reprogramar el encuentro entre Independiente y Platense tras violentos incidentes, afectando también a la Copa Sudamericana y generando tensión en el fútbol local.
El club de Avellaneda no podrá jugar su próximo encuentro, programado originalmente para este domingo, frente a #Platense en el campeonato argentino.
Las autoridades deportivas y judiciales han decidido reprogramar el partido tras la gravedad de los hechos ocurridos en el estadio Libertadores de América, donde se registraron incidentes que pusieron en riesgo la seguridad de jugadores, hinchas y personal presente.
Según un comunicado oficial del propio club difundido a través de sus redes sociales, "Desde el Club Atlético #Independiente aceptamos la solicitud de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De) para postergar el partido ante Platense, y que el encuentro se dispute con público en nuestra cancha en la fecha que disponga la justicia." El club añadió además que "los socios e hinchas de Independiente fueron víctimas de los incidentes ocurridos en el partido contra Universidad de Chile y nuestro compromiso es que puedan volver a alentar en nuestro estadio sin temor."
Lo cierto es que la decisión de reprogramar el encuentro se basa en un informe elaborado tras la inspección realizada por la Municipalidad de Avellaneda en el estadio Libertadores de América, en medio de una investigación judicial que busca esclarecer los hechos.
La Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De) presentó dicho informe a la Liga Profesional de Fútbol, que finalmente decidió suspender el duelo entre Independiente y Platense.
Supuestamente, Javier Alonso, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, afirmó en una entrevista con Radio 10 que "tengo entendido que el fiscal ya solicitó la clausura del estadio debido a manchas hepáticas arteriales en una de las tribunas, y será necesario realizar pericias para determinar el alcance de los daños." Además, Alonso señaló que "el partido del domingo no se jugará en nuestro estadio y probablemente sea reprogramado en otra fecha."
La historia del #fútbol argentino ha estado marcada por episodios de violencia que
Estos incidentes en Avellaneda no son casos aislados. La historia del fútbol argentino ha estado marcada por episodios de violencia que, en ocasiones, han provocado suspensión de partidos, cierre de estadios y sanciones severas.
En 2013, por ejemplo, el estadio de River Plate fue clausurado tras una serie de enfrentamientos entre hinchas en un partido contra Independiente, hechos que supuestamente resultaron en múltiples heridos y daños materiales.
Supuestamente, la situación en Avellaneda fue aún más grave, con enfrentamientos que causaron pánico entre los asistentes y daños significativos en la infraestructura del estadio.
La violencia en el fútbol argentino ha sido un problema recurrente, y las autoridades buscan implementar medidas más estrictas para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
La tensión en los estadios y en las calles refleja un problema social más amplio, que requiere atención tanto desde las instituciones deportivas como desde las autoridades de seguridad.
Por ahora, la reprogramación del partido y la investigación en curso son pasos importantes para intentar restablecer la calma y garantizar la seguridad en futuros encuentros.
La comunidad futbolística argentina espera que estas medidas sirvan para reducir la violencia y promover un ambiente más seguro para jugadores, hinchas y todos los involucrados en el deporte.
