Las entradas para los partidos del Mundial 2026 en Vancouver y Toronto continúan vendiéndose rápidamente a pesar de sus altos precios, con tarifas que en la reventa alcanzan cifras astronómicas. Los aficionados están dispuestos a pagar cifras elevadas para presenciar el torneo en vivo.
La FIFA anunció que, en total, se han vendido más de dos millones de boletos para las 104 jornadas del torneo, que se jugará en Canadá, Estados Unidos y México del 11 de junio al 19 de julio de 2026.
En el caso de #Vancouver y Toronto, las #entradas para los siete partidos en Vancouver y los seis en #Toronto se agotaron en un tiempo récord, incluso antes de que se confirmaran los enfrentamientos, los cuales se determinarán tras el sorteo final que se realizará este viernes.
La organización aún no ha anunciado la cantidad exacta de boletos vendidos, pues están gestionando las solicitudes recibidas de las federaciones participantes, según explicó Peter Montopoli, director del torneo en Canadá.
Montopoli aseguró que, con los boletos destinados a la venta previa y los primeros sorteos, se vendió el 100% de los disponibles; sin embargo, la cantidad total que estarán disponibles para la venta general depende de las asignaciones a las federaciones participantes, como Canadá Soccer.
El entusiasmo por el evento es palpable entre los aficionados, que ven en este acontecimiento una oportunidad única de vivir en vivo la pasión del fútbol mundial.
Cabe destacar que, en el mercado secundario, los precios se disparan. La demanda por entradas para partidos específicos en Canadá, incluyendo el encuentro inaugural de la selección canadiense en Toronto el 12 de junio, ha llevado a tarifas que alcanzan cifras astronómicas en dólares canadienses.
Por ejemplo, una entrada para ese partido en el mercado de reventa puede costar más de 800 euros, mientras que los boletos para el primer encuentro en Vancouver en esa misma fecha rondan los 470 euros.
Los precios varían significativamente, pero la tendencia general es la misma: la gente está dispuesta a pagar sumas elevadas para asistir o para obtener beneficios económicos.
Una encuesta reciente realizada por el Instituto Angus Reid reveló que el 71% de los canadienses considera que los precios son demasiado altos, especialmente aquellos que tienen interés en asistir al Mundial.
Incluso, el 84% de los que mostraron un interés muy fuerte en ver el torneo manifestaron que el costo resulta un obstáculo importante.
Desde la FIFA, el vicepresidente Victor Montagliani, canadiense y presidente de CONCACAF, ha explicado que los precios están determinados por el mercado.
“Al fin y al cabo, estamos hablando de deportes profesionales, y los precios dependen de la oferta y la demanda”, afirmó. Además, resaltó que la recaudación generada en el torneo se reinvierte en el desarrollo del fútbol en todos los países miembros, incluyendo la construcción de estadios y programas de formación.
Para quienes no logren adquirir entradas en las fases iniciales
Para quienes no logren adquirir entradas en las fases iniciales, aún existe la opción de comprar en el mercado secundario, donde los precios se multiplican.
Por ejemplo, una entrada para el partido de Canadá contra otro equipo en Vancouver en esa misma jornada puede superar los 1.200 euros, y en Toronto, el costo mínimo en reventa sería cercano a los 1.700 euros.
Frente a estos precios, un importante porcentaje de los fanáticos está dispuesto a vender sus boletos para obtener un beneficio económico, con un 52% de encuestados dispuestos a vender sus tickets si les ofrecieran una cantidad suficiente de dinero.
FIFA ha anunciado que la próxima fase de venta de entradas comenzará con un sorteo aleatorio, abierto desde el 11 de diciembre hasta el 13 de enero de 2026.
Los aficionados interesados aún tienen la posibilidad de participar y, si tienen suerte, adquirir sus entradas para presenciar en vivo uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
El Mundial 2026 promete ser uno de los eventos más memorables en la historia del fútbol, con una afluencia masiva de espectadores de todo el mundo dispuestos a pagar precios elevados para disfrutar del máximo nivel del deporte global.
