El primer ministro en funciones de España, Pedro Sánchez, criticó enérgicamente al presidente de la federación de fútbol española por besar a una jugadora sin su consentimiento durante el campeonato mundial femenino.

Sánchez calificó la conducta de Luis Rubiales como 'inaceptable' y consideró que las disculpas ofrecidas por Rubiales no eran suficientes.

En una reunión de emergencia, la federación de fútbol anunció que se llevará a cabo una investigación interna sobre los incidentes durante la ceremonia de entrega de premios del campeonato mundial femenino.

El beso forzado de Rubiales ha generado una gran controversia dentro y fuera de España.

Varios políticos y figuras públicas han pedido la dimisión de Rubiales, quien también ha sido acusado de acoso y agresión sexual.

La ministra de igualdad del país ha calificado el beso como un acto de 'agresión sexual' y ha instado a que se tomen acciones legales.

Además del beso, Rubiales también hizo gestos obscenos durante la celebración de la victoria del equipo.

El líder de la oposición se ha sumado a las críticas y la unión de jugadores españoles ha instado al organismo deportivo a tomar medidas contra Rubiales si no dimite.

Pedro Sánchez ha elogiado al equipo femenino por su logro en el campeonato mundial y ha afirmado su compromiso con la igualdad de género en el deporte.

En medio de la controversia, se ha presentado una queja formal contra Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes de España.

El futuro de Rubiales como presidente de la federación está en entredicho y su reelección el próximo año se ve amenazada.

A pesar de las polémicas, el equipo femenino ha recibido el reconocimiento del gobierno español y se les entregará la medalla de oro al mérito deportivo del país.

El primer ministro ha destacado la importancia del fútbol femenino en el desarrollo de las mujeres y ha llamado al siglo XXI como 'el siglo de las mujeres en todos los frentes'.