El año 2024 marcó un hito en el deporte profesional femenino en Canadá con la llegada de nuevas ligas y un creciente reconocimiento del mercado.
El panorama del deporte profesional femenino en Canadá vivió una transformación sin precedentes en 2024, con el lanzamiento de la Liga Profesional de Hockey Femenino (PWHL), la Northern Super League (NSL) y la llegada del equipo Toronto Tempo de la Women's National Basketball Association (WNBA). Esta ola de nuevas competiciones ha marcado un año crucial en el que las deportistas y las ligas han empezado a recibir la atención y el apoyo que merecen.
En comparación con solo un año antes, cuando ni siquiera existían ligas profesionales plenamente consolidadas en el país, 2024 se presenta como un punto de inflexión emocionante.
"Es difícil creer que en 2023 no contábamos con deportes profesionales femeninos aquí", comentó Jayna Hefford, vicepresidente de operaciones de hockey de la PWHL y miembro del Salón de la Fama del Hockey.
Este nuevo ecosistema deportivo da cuenta de un gran avance hacia la igualdad de oportunidades en el ámbito deportivo, además de un potencial crecimiento económico.
La PWHL, que cuenta con tres equipos canadienses y tres estadounidenses, se centra en el norte y este de América, apoyada por el magnate deportivo Mark Walter.
Por su parte, la NSL, que iniciará sus actividades en abril de 2025, representa una iniciativa completamente canadiense, donde dueños de clubes se han comprometido a desarrollar un modelo sostenible.
Este proyecto se sostiene con el respaldo de íconos deportivos como Christine Sinclair y el excomisionado de la CFL, Mark Cohon.
En este contexto, Diana Matheson, cofundadora de la NSL y exjugadora de la selección nacional, indicó que “la época que vivimos culturalmente es enorme”.
El Toronto Tempo, por su parte, se unirá a la WNBA en 2026, año en el que la liga celebrará su 30 aniversario.
Este equipo también está respaldado por Larry Tanenbaum, uno de los mayores filántropos del deporte canadiense.
La creación de estas ligas refleja una creciente apreciación y una conversión del deporte femenino en una marca valiosa y un mercado en expansión.
La importancia del deporte femenino se ha visto acompañada por un cambio cultural, donde las iniciativas de justicia social y el uso de redes sociales han desempeñado un papel fundamental en el aumento de la visibilidad.
Según un informe de Canadian Women and Sport, dos de cada tres canadienses se consideran aficionados a los deportes femeninos, lo que también indica que esta base de aficionados es diversa, educada y solvente.
Desde el cambio hacia un ecosistema más inclusivo, las empresas han comenzado a relacionarse con estas ligas.
Canadian Tire ha anunciado que destinará la mitad de su presupuesto de patrocinio a los deportes profesionales femeninos para 2026. Kim Saunders, representante de la compañía, enfatizó que no se trata de caridad, sino de una inversión consciente que aprovecha la creciente demanda de exposición de marca y oportunidades de mercado.
El fenómeno de los deportes profesionales femeninos en Canadá en 2024 no solo es una realidad emergente, sino también el testimonio de un cambio de paradigma.
Con un liderazgo mayoritariamente femenino en el comando de estas ligas, se espera que el país continúe progresando, reafirmando su creencia en la rapidez y efectividad del deporte femenino a nivel mundial.
En este contexto, tanto las ligas como los aficionados están seguros de que el momento histórico actual es solo el comienzo de lo que vendrá.