La futbolista española Jenni Hermoso testifica en el juicio contra el ex presidente de la Federación de Fútbol de España, Luis Rubiales, tras el beso no consentido en la final del Mundial Femenino 2023.
La futbolista española Jenni Hermoso compareció este lunes en el juicio contra Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
Hermoso, quien formó parte del selecto grupo de jugadoras que triunfó en la Copa del Mundo Femenina 2023 y que marcó un hito en la historia del deporte español, afirmó que no consintió el beso que recibió de Rubiales durante la ceremonia de premiación del torneo, un acto que ella consideró como un agravio en uno de los días más felices de su vida.
Durante su declaración en el Tribunal de Madrid, Hermoso reveló que se sintió presionada para brindar apoyo público a Rubiales tras el incidente ocurrido en Sídney, donde él la besó sin su consentimiento.
Según Hermoso, este acto de Rubiales fue una violación de su espacio personal y sus derechos, y señaló que se sintió "faltada al respeto". "Ese momento manchó uno de los días más felices de mi vida", declaró con evidencia de su incomodidad por la situación.
La reacción en España ante el beso de Rubiales fue inmediata y generó un amplio debate sobre el sexismo y la falta de respeto que enfrentan las mujeres en el deporte.
El ex presidente de la federación, que actualmente tiene 47 años, ha negado las acusaciones y sostiene que el beso fue consensuado y resultado de un "momento de júbilo".
Sin embargo, la presión social y mediática lo llevó a renunciar a su cargo en 2023, además de recibir una sanción de tres años por parte de FIFA.
El juicio, que se espera dure al menos diez días, conlleva cargos de asalto sexual y coerción. La Fiscalía, junto a Hermoso y la asociación de futbolistas de España, está solicitando una pena de prisión de dos años y medio, así como una indemnización de 50,000 euros por daños.
Rubiales, quien está obligado a asistir al tribunal solo el primer y último día del juicio, enfrenta un panorama complicado, dado que si es hallado culpable, podría recibir una condena de entre uno y cuatro años.
Hermoso también abordó lo que sucedió después del beso durante las celebraciones. A pesar de ello, manifestó que era importante para ella celebrar el triunfo de su equipo como cualquier futbolista podría hacerlo. En su testimonio, recordó cómo la fiesta de celebración se vio afectada por los acontecimientos posteriores al beso, que ahora eclipsan la victoria de la selección.
El caso ha atraído la atención de la opinión pública y de varios medios internacionales, lo que ha generado protestas y un fuerte clamor en contra de Rubiales.
Entre los testigos que se espera que comparezcan están el entrenador de la selección masculina, Luis de la Fuente, y varias compañeras de Hermoso, incluyendo a la galardonada Alexia Putellas.
La situación ha provocado una reflexión más amplia sobre el tratamiento de las mujeres en el deporte y la necesidad de establecer medidas que protejan su integridad y dignidad en un ámbito que históricamente ha estado marcado por el machismo y la falta de respeto hacia las mujeres atletas.
Hermoso, quien tampoco se ha podido mover libremente desde el escándalo, enfatizó la importancia de poder vivir sin el constante escrutinio al que ha estado sometida desde entonces, mientras que esta situación persiste sin que aún haya un desenlace claro.