Un nuevo estudio expone la discrepancia entre la percepción del acoso en equipos deportivos y la realidad de una cultura tóxica en Canadá, con un alto porcentaje de entrenadores que reconocen el problema.
Un reciente informe ha puesto de relieve la desconexión entre la percepción del acoso en equipos deportivos y la dura realidad de una cultura tóxica en las instalaciones deportivas de Canadá. La Asociación de Entrenadores de Ontario, con el respaldo de la empresa Hydro One, ha comisionado un exhaustivo estudio mediante la firma Leger que se presentó en una conferencia celebrada en la Universidad Metropolitana de Toronto.
El informe se basa en una encuesta realizada a aproximadamente 1000 entrenadores que representan más de 80 disciplinas deportivas en la provincia.
Uno de los hallazgos más alarmantes del estudio indica que el 86% de los entrenadores coinciden en que el acoso en el deporte es un problema serio.
Sin embargo, solo el 40% de los encuestados cuenta con directrices claras sobre el comportamiento aceptable y está dispuesto a intervenir cuando se producen casos de acoso.
Allison Forsyth, una exesquiadora olímpica y defensora del deporte seguro, participó como ponente en la conferencia y señaló la falta de comprensión sobre el tema del acoso.
"A menudo me dicen que el acoso sigue ocurriendo y me pregunto: '¿Quién lo ha detenido?'. La verdad es que a menudo asumimos que simplemente tener una política contra el acoso hará desaparecer el problema, pero no educamos sobre las raíces de este comportamiento", explicó Forsyth.
Además, el estudio revela que seis de cada diez entrenadores han experimentado acoso cuando eran atletas, pero cuatro de cada diez tienen conocimiento de acosos en sus propios equipos.
Forsyth señaló que a veces los entrenadores, padres o voluntarios minimizan el acoso al compararlo con lo que ellos mismos vivieron en su juventud, lo que crea un ciclo dañino.
La Asociación de Entrenadores de Ontario ha establecido ocho valores fundamentales que deberían guiar a las organizaciones deportivas en la provincia: diversión; desarrollo de habilidades; rendimiento y resultados; juego limpio y ética; deporte seguro y respeto; salud del atleta, tanto mental como física; participación e inclusión, así como la construcción de conexión y comunidad.
Sin embargo, la encuesta mostró otra desconexión respecto a estos valores.
Mientras que el 83% de los entrenadores coincidieron en que crear una cultura deportiva positiva es fundamental, el 40% no sabía qué valores constituyen esa cultura.
De manera preocupante, uno de cada diez entrenadores consideró que principios como el juego limpio y la salud de los atletas no son importantes para su labor.
Cross, director ejecutivo de la CAO, afirmó que es crucial seguir hablando acerca del acoso y brindar recursos para ayudar a los entrenadores a comprender y definir lo que realmente implica este fenómeno.
"Hay una confusión notable sobre qué es hazing y qué no lo es", advirtió.
Existen esperanzas levantadas por el informe, dado que hasta ahora había una gran falta de investigaciones sobre el acoso en el ámbito deportivo.
Según Cross, estos hallazgos ayudan a arrojar luz no solo en Ontario, sino a nivel nacional, contribuyendo a una mejor comprensión de un problema que ha persistido por mucho tiempo.
El informe de la CAO se considera un paso hacia adelante en la lucha contra el acoso en el deporte y resalta la necesidad de más apoyo y recursos para los entrenadores a fin de crear un entorno seguro y saludable para los atletas.