Encuentran balón en lejana playa, desatando emoción en escuela de Nunavut
En una remota playa de Terranova, el pescador Lee Croucher decidió recuperar un balón de fútbol que había visto días antes.
Lo que no sabía era que este solitario balón había realizado un viaje épico, recorriendo más de 3.000 kilómetros en unos 10 años.
El balón pertenecía a la Escuela Primaria Ulaajuk en Pond Inlet, Nunavut.
Este descubrimiento ha generado gran entusiasmo en la comunidad escolar, llegando un gran interés desde Facebook y otras redes sociales.
El balón llevaba grabado el nombre de la escuela, Ulaajuk, y tras investigar en internet, se descubrió que provenía de Pond Inlet, en la isla de Baffin, al norte de Canadá. La directora de la escuela, Sandra Rutledge, se mostró impresionada por lo lejos que había llegado el balón y cómo el nombre de la escuela se había vuelto viral en redes sociales.
El balón, que se cree que estuvo en el mar durante aproximadamente diez años, ha despertado la curiosidad de la comunidad escolar, llegando a generar planes para lanzar dos nuevos balones al mar al comienzo del próximo año escolar.
Este inusual hallazgo ha sido comparado con un mensaje en una botella, desatando la emoción y el asombro de todos los involucrados.
Desde el punto de vista geográfico, Lee Croucher explicó que el balón pudo haber llegado a Terranova por la Corriente de Labrador, la cual se dirige hacia el sur.
Aunque se ha planteado la idea de exhibir el balón en la escuela, Croucher ha manifestado su deseo de conservarlo como parte de una historia familiar épica, añadiendo un intrigante misterio a este singular descubrimiento.