Hace casi una década, el accidente del avión del Chapecoense dejó una profunda huella en el mundo del fútbol. Alan Ruschel, uno de los pocos sobrevivientes, comparte su historia de lucha y esperanza tras aquel trágico evento.

Imagen relacionada de relato alan ruschel tragedia chapecoense conmueve futbol mundial

dejando solo seis supervivientes

El accidente, ocurrido en 2016 en las cercanías de Medellín, Colombia, cobró la vida de 71 personas, incluyendo jugadores, cuerpo técnico, directivos y periodistas, dejando solo seis supervivientes, entre ellos tres futbolistas del equipo brasileño.

Uno de los testimonios más impactantes y emotivos es el de Alan Ruschel, lateral derecho del conjunto brasileño, quien fue el primero en ser rescatado.

Ruschel, supuestamente, sufrió múltiples fracturas en la columna y un grave daño en su brazo, donde se le quedó una cicatriz visible. A casi una década de aquella tragedia, el futbolista ha logrado compartir detalles de aquel momento, lo que le ha permitido también convertirse en símbolo de esperanza y recuperación para muchos.

Según sus propias palabras, Ruschel recuerda con claridad el instante previo al impacto. Supuestamente, el piloto anunció que estaban en proceso de aterrizaje, pero algo no salió como lo esperado. El avión dio vueltas en el aire, y en uno de esos giros, las luces se apagaron y todo quedó en silencio absoluto. No hubo gritos ni pánico aparente, solo una sensación de incertidumbre. Luego, vino una turbulencia muy fuerte, acompañada de la alarma del avión, y en ese momento, supuestamente, ocurrió el impacto.

Lo que resulta llamativo es que Ruschel, a diferencia de lo que muchos podrían imaginar, tomó la decisión de cambiar de lugar en el avión justo antes de partir.

Supuestamente, quería viajar solo en una fila de asientos traseros, pero un periodista se sentó a su lado en el último momento, y en ese instante, Follmann, otro de los sobrevivientes, le llamó para que se sentara con él.

Gracias a esa decisión, Ruschel pudo evitar lesiones más graves.

Tras el accidente, Ruschel fue hallado en estado de shock por los rescatistas. Supuestamente, pedía que llamaran a su padre y entregó sus documentos y alianzas, aunque él mismo no recuerda esos momentos. Lo que sí sabe, por relatos de los rescatistas, es que en el hospital sufrió un fuerte dolor en la espalda y en el brazo, con un palo clavado en su extremidad, además de varias vértebras fracturadas.

Los médicos en Brasil, presuntamente, pensaron que su lesión en la columna era severa y que podría haber quedado parapléjico. Sin embargo, tras varias evaluaciones, Ruschel supuestamente sintió sus pies al hacerle una prueba y descubrió que, a pesar de las heridas, tenía una gran posibilidad de volver a caminar.

Y, para sorpresa de todos, en apenas unos días, ya pudo estar de pie, un logro que fue considerado un milagro en el mundo del deporte.

El futbolista ha relatado que, cuando despertó en el hospital, no tenía idea de lo ocurrido. Supuestamente, los médicos optaron por no contarle la gravedad de la situación de inmediato, esperando que estuviera preparado psicológicamente. Cuando finalmente le explicaron todo, Ruschel quedó en estado de shock, pero con una profunda gratitud por seguir vivo y con la esperanza de recuperar completamente su movilidad.