Euskadi presenta su nueva Estrategia Vasca del Voluntariado 2025-2028, que apuesta por proyectos innovadores y la participación activa de la ciudadanía en causas sociales, medioambientales y educativas, consolidando el papel del voluntariado en la transformación social de la región.

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Actualmente, se estima que aproximadamente el 17% de la población vasca, lo que equivale a unas 168 mil personas, participan en actividades voluntarias, un dato que refleja la vitalidad y el compromiso de la ciudadanía con diferentes causas sociales y medioambientales.

Este aumento en la implicación ciudadana ha venido acompañado por cambios en los perfiles de los voluntarios. Aunque predominan las mujeres y las personas mayores, la presencia de jóvenes ha ido en aumento en los últimos años, sobre todo en ámbitos digitales, medioambientales y de emergencia social.

Además, ha emergido una modalidad de #voluntariado ocasional y micro voluntariado, que permite a quienes tienen menos tiempo colaborar en acciones puntuales y de menor duración.

El panorama del voluntariado vasco se ha visto influido por fenómenos internacionales, destacando la declaración del año 2026 como el Año Internacional del Voluntariado para el #Desarrollo Sostenible por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Esto ha motivado al Gobierno Vasco a diseñar una nueva hoja de ruta que busca potenciar aún más este compromiso social.

Con esta iniciativa, #Euskadi ha presentado la Estrategia Vasca del Voluntariado 2025-2028, un plan que toma en cuenta las evaluaciones previas y las aportaciones de diferentes actores del Tercer Sector.

Esta estrategia incide en uno de los aspectos más relevantes: la transformación del voluntariado ante los nuevos retos sociales, como el cambio climático, la salud mental y la crisis migratoria.

Entre los principales proyectos de la nueva estrategia destacan iniciativas en capacitación en detección de soledad no deseada, formación en herramientas digitales y gestión emprendedora, así como la incorporación del voluntariado en el currículo escolar en todos los niveles educativos.

También se contempla la creación de indicadores para medir el impacto económico del voluntariado y un diagnóstico del relevo generacional dentro de las organizaciones

También se contempla la creación de indicadores para medir el impacto económico del voluntariado y un diagnóstico del relevo generacional dentro de las organizaciones.

Para fortalecer el reconocimiento social y profesional del voluntariado, se propone el diseño de un sistema que valore las competencias adquiridas en la acción voluntaria.

Además, la estrategia prioriza la activación de la participación intergeneracional e intercultural, promoviendo programas de mentoría que faciliten el intercambio de conocimientos entre diferentes generaciones.

El Consejo Vasco del Voluntariado, que actualmente cuenta con 26 miembros de distintas administraciones y entidades del Tercer Sector, será revisado para hacerlo más participativo, dinámico e inclusivo.

La directora de Acción Comunitaria, Itziar de la Peña, ha destacado que "el voluntariado en Euskadi es una red viva que transforma vidas y comunidades.

La nueva estrategia busca consolidar y potenciar esa labor, asegurando que llegue a más personas y causas".

Asimismo, en el marco del reconocimiento internacional de 2026, el departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico planifica solicitar a la Universidad del País Vasco (EHU) la organización de un curso de verano titulado "Año Internacional del Voluntariado Sostenible: Una Visión desde Euskadi", para seguir fortaleciendo el compromiso de la región con el desarrollo sostenible y la participación ciudadana.

Este impulso en la política de voluntariado responde a una evolución social que requiere de soluciones colaborativas y participativas, reafirmando el papel de la ciudadanía como motor de cambio y transformación social en Euskadi.