Desde su lanzamiento, el programa BIZI ha capacitado a miles de profesionales para ayudar a personas en riesgo suicida en Euskadi.
El 10 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, el Departamento de Salud de Euskadi ha compartido importantes avances relacionados con la prevención del suicidio en la región.
Desde el inicio del programa BIZI en 2022, aproximadamente 3,700 personas han completado este curso online diseñado para formar a profesionales que están en contacto con grupos vulnerables.
El objetivo principal es dotar a estos profesionales de las herramientas necesarias para poder identificar a personas en riesgo de suicidio, ofrecer soporte inicial y guiarlas hacia recursos especializados que puedan proporcionarles ayuda efectiva.
Recientemente, este programa ha sido reconocido por la Comisión Europea como una práctica prometedora en el campo de la salud mental, recibiendo la mayor cantidad de votos en su categoría.
Este reconocimiento es un reflejo del compromiso de Euskadi por abordar de manera efectiva esta problemática que afecta a numerosas personas en la sociedad.
El curso BIZI se enfoca en la capacitación en prevención del suicidio y está dirigido tanto a profesionales de la salud como a aquellos que desempeñan roles no clínicos.
Utiliza un lenguaje accesible y fácil de comprender, lo que permite que los participantes asimilen rápidamente los conceptos fundamentales.
A través de esta formación, se busca empoderar a los asistentes para que puedan desempeñar un papel activo en la identificación y el apoyo a potenciales personas en riesgo.
El programa está disponible no solo para los trabajadores de Osakidetza, sino también para profesionales de diversas áreas como los servicios sociales, la farmacia comunitaria, organizaciones no gubernamentales (ONG), asociaciones y otros entornos que asisten a personas vulnerables, incluidos ancianos y jubilados.
Para garantizar que el mensaje de prevención llegue a todos estos profesionales, se han implementado estrategias de difusión y colaboración con diferentes departamentos del Gobierno Vasco y otras instituciones.
La necesidad de este tipo de programas se ha vuelto más crítica en los últimos años, ya que la tasa de suicidio ha aumentado en muchas partes del mundo.
La Estrategia de Prevención del Suicidio 2019, de la cual el programa BIZI es parte, intenta integrar la prevención en la formación continua de los profesionales que interactúan con grupos en riesgo y fomentar la identificación temprana de crisis suicidas.
Este enfoque comunitario aboga por la intervención de cualquier persona que pueda estar en una posición estratégica para ayudar, ampliando el concepto de 'gatekeeper' en la atención a la salud mental.
El curso es teórico-práctico, se imparte en dos idiomas y dura entre 90 y 120 minutos.
Los participantes cuentan con un periodo de tres semanas para completarlo, pudiendo acceder de forma gratuita a materiales de apoyo y un vídeo explicativo.
A lo largo de la formación, se analizan las señales de alarma y los pasos para actuar adecuadamente ante situaciones de riesgo.
Este esfuerzo por fomentar una cultura de prevención y apoyo integral se suma a otros esfuerzos regionales para abordar la creciente preocupación en torno a la salud mental.
Con una conciencia cada vez mayor sobre la importancia de esta temática, Euskadi está demostrando su compromiso por crear un entorno seguro y comprensivo donde todos puedan recibir la ayuda que necesitan.