El Lehendakari Imanol Pradales expresa su solidaridad con las víctimas de la gota fría en la Comunidad Valenciana y ofrece recursos para el rescate.

En Euskadi, el Lehendakari Imanol Pradales ha expresado su profunda solidaridad con los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, quienes están siendo duramente golpeados por la DANA, fenómeno meteorológico que ha provocado intensas lluvias y desbordamientos en la región.

Pradales ha enfatizado la gravedad de la situación, comentando que "frente a un desastre de tales dimensiones, quiero hacer llegar mi apoyo incondicional, especialmente a las víctimas y a las familias que están soportando el peso de esta crisis".

Este evento climatológico ha dejado un saldo catastrófico en áreas de la Comunidad Valenciana y, a lo largo de la historia reciente de España, las lluvias torrenciales han originado situaciones similares, como la que se vivió en 2007 cuando numerosas ciudades enfrentaron inundaciones devastadoras.

La respuesta del Gobierno Vasco en esta ocasión demuestra no solo empatía, sino también una disposición activa para colaborar en la recuperación y asistencia a las zonas afectadas.

Además de la manifestación de solidaridad, Pradales ha anunciado que Euskadi enviará material de emergencia para ayudar a las labores de rescate.

"Estamos en estrecha comunicación con las autoridades de la Generalitat Valenciana para coordinar esfuerzos.

Hemos dispuesto el envío de dos helicópteros que están listos para ser desplegados y contribuir en las labores de evacuación y búsqueda de desaparecidos.

Además, estamos preparando otros recursos de emergencia que puedan ser necesarios", ha informado Pradales.

El envío de este tipo de ayuda es crucial en momentos de crisis, y no es la primera vez que comunidades autónomas unen fuerzas durante desastres naturales.

La historia ha demostrado que la cooperación interregional puede ser determinante para la pronta recuperación de los territorios afectados.

Ejemplos notables incluyen la colaboración entre comunidades tras el gran incendio de 2009 en Valencia, donde se movilizaron recursos y personal desde diferentes partes de España para mitigar el impacto del desastre.

Pradales concluyó su mensaje enfatizando que "la solidaridad es un valor fundamental.

Debemos actuar juntos, porque en situaciones como esta, nadie se salva solo.

Todo lo que esté en nuestra capacidad, lo vamos a poner a disposición de quienes lo necesiten".

Este compromiso de apoyo resalta no solo la importancia de la solidaridad entre regiones, sino también el deber de las instituciones de actuar de manera eficiente y rápida ante las emergencias.

La comunidad autónoma de Euskadi, con su tradición de ayuda mutua, se posiciona una vez más como un pilar de apoyo en momentos de necesidad.