El Gobierno Vasco impulsa medidas para fomentar la incorporación de jóvenes al sector lácteo, destacando su importancia económica y su papel en el mantenimiento del paisaje rural.

En Euskadi, el sector lácteo continúa siendo un pilar fundamental para la economía rural, el medio ambiente y la cohesión territorial. El Viceconsejero de Alimentación y Desarrollo Rural del Gobierno Vasco, Raúl Pérez Iratxeta, renovó el compromiso del ejecutivo con la modernización y sostenibilidad del sector durante el Día Internacional Lácteo, organizado este año en Madrid por la Federación de Industrias Lácteas-FENIL.
El evento, celebrado en la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid, llevó por título 'Transformaciones y Oportunidades en el Sector Lácteo Español 2025-2050'.
La jornada abordó los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector lácteo ante los cambios en las demandas de alimentación, el avance tecnológico y los condicionantes medioambientales.
Entre los asistentes, destacados representantes del sector y expertos en innovación agrícola aportaron ideas y análisis sobre el futuro de esta actividad.
Raúl Pérez Iratxeta subrayó la importancia de que más jóvenes se integren en el sector ganadero vasco, mostrando su interés en que esta fuerza laboral emergente vea en la ganadería una opción viable y rentable.
Según sus palabras, 'las personas jóvenes tienen ante sí un sector con oportunidades, valores y calidad de vida'. Además, afirmó que las políticas públicas deben potenciar la percepción social del sector lácteo, para hacerlo más atractivo y consolidar su futuro.
Es importante destacar que, actualmente, la leche producida en Euskadi y las cooperativas lácteas generan una economía significativa para la comunidad.
Se estima que, en términos económicos, el sector aporta unos 180 millones de euros anuales a la región y contribuye a fijar población en las zonas rurales, combatiendo la despoblación que afecta a muchas áreas de España.
Durante el encuentro, se debatió sobre la Ley de agricultura familiar y las estrategias para atraer a más personas al medio rural, aspectos que son vitales para la supervivencia del sector lácteo en el País Vasco.
La consejera de Medio Rural de Galicia, María José Gómez, junto con Raúl Pérez Iratxeta y el presidente de FENIL, Ernesto Castro, analizaron la necesidad de potenciar el reconocimiento social y económico del sector.
Por otra parte, expertos en innovación compartieron sus perspectivas sobre el futuro de la producción láctea en Europa. Andrea Lendewig, de la organización IFCN, planteó interrogantes sobre cómo serán los modelos de producción en 2035 y qué cambios deberán implementarse para adaptarse a las nuevas realidades del mercado y la sostenibilidad.
Asimismo, Cristóbal Touriñán, representante de varias ganaderías en Galicia, expuso las transformaciones necesarias para que el sector lácteo sea más competitivo y sostenible, haciendo especial énfasis en la innovación tecnológica y la gestión eficiente de recursos.
Chakib Kara, director general de Tetra Pak Iberia, compartió las perspectivas comerciales y de desarrollo del sector desde la visión de una de las empresas líderes en envasado de productos lácteos, destacando la importancia de la innovación en embalaje para reducir el impacto ambiental.
Raúl Pérez Iratxeta reafirmó que el Gobierno Vasco desarrolla medidas concretas para revalorizar la leche y las actividades ganaderas, en línea con la 'Estrategia Vasca 2030 para el Fomento de la Educación en el Ocio', promoviendo el aprecio por la tradición agrícola y ganadera, así como por la innovación.
La visión del ejecutivo es consolidar un sector lácteo saludable, rentable y moderno, que siga siendo un motor de desarrollo en las zonas rurales y una pieza clave para mantener el paisaje y la cultura vasca.
En resumen, las acciones y debates que se celebran en el marco del Día Internacional Lácteo apuntan a una hoja de ruta clara: incrementar la incorporación de jóvenes, modernizar las estructuras productivas y reforzar la importancia de la alimentación como bien público y estratégico.
Solo así el sector lácteo vasco podrá afrontar con garantías los retos del siglo XXI y seguir siendo un referente en sostenibilidad y economía rural en Europa.