El estadio bilbaíno será nuevamente el epicentro del rugby europeo al albergar las finales de la Champions Cup y la Challenge Cup en 2026.
San Mamés, el emblemático estadio bilbaíno, ha sido seleccionado para ser la sede de las finales de la Champions Cup y la Challenge Cup de rugby en el año 2026. Esta elección confirma una vez más la importancia de San Mamés como epicentro del rugby europeo.
El estadio ya fue testigo de estos eventos en el año 2018, cuando las finales atrajeron a una multitud récord de 84.225 espectadores.
Esta vez se espera que la convocatoria sea igualmente masiva, generando un importante impacto económico para Bilbao y toda la región de Euskadi.
La decisión de elegir a San Mamés como sede de estas prestigiosas finales se tomó después de una exhaustiva selección entre 23 estadios ubicados en 12 países diferentes.
La EPCR destacó la infraestructura y el equipamiento de primer nivel de San Mamés como factores determinantes para su elección.
Además de estas competiciones de rugby, San Mamés ha sido escenario de otros eventos deportivos de renombre, como la final de la Liga de Campeones femenina de 2024 y la final de la Liga Europa de 2025. Estos acontecimientos demuestran la versatilidad y capacidad de este estadio para albergar eventos deportivos de gran envergadura.
Mirando hacia el futuro, el estadio bilbaíno también está postulándose como una posible sede para la Copa del Mundo de fútbol de 2030, que se celebrará en España, Portugal y Marruecos.
Si se confirma esta designación, San Mamés consolidaría su posición como uno de los recintos deportivos más destacados a nivel internacional.
En resumen, San Mamés volverá a ser el epicentro del rugby europeo en 2026 al acoger las finales de la Champions Cup y la Challenge Cup.
Esta elección destaca la calidad de las instalaciones y el prestigio del estadio bilbaíno, que también se postula como posible sede de la Copa del Mundo de fútbol de 2030.