Se reunieron autoridades locales y el Consejero de Salud para establecer un plan que mejore la atención primaria y hospitalaria en Irun y Hondarribia.
En el corazón de la comarca del Bidasoa, el Consejero de Salud de Euskadi, Alberto Martínez, sostuvieron una reunión clave con la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, y el alcalde de Hondarribia, Igor Enparan.
Esta reunión, que tuvo lugar ayer, busca establecer los fundamentos de un nuevo Plan Integral de Salud dirigido a mejorar los servicios asistenciales de la región.
La reunión se inscribe en un contexto de continuidad, ya que la semana pasada el Consejero se había reunido con los profesionales de la OSI Bidasoa para obtener una perspectiva detallada sobre las necesidades de atención de la comarca.
En esta ocasión, junto a la viceconsejera de Administración y Financiación Sanitarias, Lore Bilbao, y la directora general de Osakidetza, Susana López Altuna, los responsables sanitarios y los representantes municipales compartieron visiones y propuestas para un futuro más saludable para los ciudadanos de Irun y Hondarribia.
El Plan Integral tiene como objetivo principal la mejora de la atención primaria, así como de las especialidades médicas y el servicio hospitalario en la comarca.
Se desarrollará con una visión adecuada a las necesidades locales y en cooperación con los profesionales de salud.
Esto implica que los ciudadanos podrán ver mejorados los servicios de salud conforme a un plan que considerará sus necesidades reales.
Entre las medidas concretas que se prevén, se encuentra la inminente remodelación del Hospital Comarcal.
Esto incluye la modernización de los quirófanos, así como del área de reanimación, asegurando así un servicio más eficiente y actualizado.
Además, se contempla la construcción de un nuevo centro de salud en el barrio de Oñaurre, cuyo inicio será presentado en los presupuestos correspondientes a 2025, marcando un hito en la atención sanitaria de la zona.
Otro aspecto relevante es la futura creación de un ambulatorio que se ubicará en una zona céntrica, para lo cual se evaluarán diversas localizaciones con el fin de ofrecer un servicio accesible y de calidad a la población.
Asimismo, se afirma la necesidad de mantener operativas las instalaciones de atención en Hondarribia y en el ambulatorio de Dunboa, en Irun, para garantizar que ningún ciudadano quede desatendido.
Este esfuerzo por mejorar la atención sanitaria no es una novedad en Euskadi.
Históricamente, la comunidad autónoma ha trabajado para ofrecer servicios de salud de alta calidad a sus ciudadanos.
La creación de planes integrales y la mejora continua de las infraestructuras sanitarias han sido una constante en la agenda institucional, demostrando la importancia que la salud pública tiene en las políticas regionales.
El futuro convenio que se firmará entre el Departamento de Salud, Osakidetza, y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia será clave para establecer la hoja de ruta que permita avanzar en este gran proyecto.
La colaboración entre diferentes actores de la administración es esencial y refleja un compromiso conjunto hacia el bienestar de la ciudadanía.