Ambos se encuentran estables después de un accidente sufrido el 4 de agosto y han recibido atención médica adecuada.
El pasado 4 de agosto, un padre y su hijo se vieron involucrados en un accidente en Tanzania que, afortunadamente, no resultó en consecuencias fatales.
Tras una operación coordinada por su compañía de seguros, ambos pacientes llegaron anoche al Hospital Universitario Cruces, ubicado en Bizkaia, donde fueron recibidos alrededor de las 22:00 horas tras un vuelo que se llevó a cabo sin complicaciones.
Desde su llegada al hospital, un equipo de profesionales médicos y enfermeros se encargó de llevar a cabo una valoración exhaustiva de la condición de los afectados.
En una buena noticia para la familia, los médicos informaron que ningún paciente requería tratamientos urgentes y estaban estables, aunque con un pronóstico reservado que obligará a seguimientos clínicos.
Gorka Ojinaga, jefe del servicio de Anestesia y Reanimación, junto a Iker Castelo, médico adjunto al mismo servicio, realizaron una evaluación clínica completa por la mañana.
Se confirmó que el padre se encuentra hospitalizado en planta bajo la supervisión del servicio de Traumatología, sin necesidad de cuidados intensivos.
Por su parte, el menor, que se mostró consciente y estable, está siendo tratado en el área de Anestesia y Reanimación.
Los médicos también han indicado que los tratamientos y cuidados recibidos en los hospitales africanos fueron apropiados, lo que ha facilitado su llegada a Euskadi en un estado relativamente estable.
Con el tiempo, se completarán las evaluaciones médicas necesarias, que incluirán diversas pruebas y la colaboración de diversas especialidades dentro del Hospital Universitario Cruces.
Esta experiencia traumática ha impactado profundamente a la familia, quienes han solicitado consideración y respeto a su privacidad en un momento tan difícil.
Este tipo de incidentes reflejan la importancia de contar con un seguro de viaje, ya que proporciona la posibilidad de recibir atención médica adecuada en situaciones inesperadas.
Cabe recordar que este no es un incidente aislado; en el pasado, ha habido otros casos de accidentes en el extranjero que requirieron repatriación médica, evidenciando así la importancia de la cobertura de salud internacional.
La familia, esperanzada, ahora se concentra en la recuperación de ambos, agradeciendo además los esfuerzos realizados por los equipos médicos tanto en Tanzania como en Euskadi para asegurar su salud y bienestar.
La comunidad de Euskadi, a través de diferentes medios, ha mostrado su solidaridad con la familia, esperando que pronto puedan superar este trago amargo.
Todo el proceso de recuperación será observado de cerca por los profesionales del hospital, quienes se comprometieron a mantener informada a la familia sobre cualquier avance en la salud de sus seres queridos.