Alberto Martínez, consejero de salud del gobierno vasco, presenta un ambicioso plan para la mejora de la atención sanitaria y la eficiencia del sistema público de salud.

El consejero de Salud de Euskadi, Alberto Martínez, ha dado a conocer las directrices estratégicas del Departamento para la nueva legislatura que comienza, enfocadas en la optimización y mejora de la atención sanitaria en la región.

Durante su intervención en el Parlamento Vasco, Martínez ha expuesto que uno de los objetivos primordiales será lograr que la atención médica para situaciones agudas se proporcione dentro de un plazo de 24 horas, y que la media de espera en otros casos no exceda los 2 días.

Este objetivo se alinea con un diagnóstico que señala que el sistema de salud en Euskadi enfrenta múltiples desafíos, como el envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y los costes elevados de las nuevas tecnologías, medicamentos y terapias.

En este marco, se prevé una identificación y creación de más de 100 puesto de difícil cobertura dentro del sistema público, así como la implementación de incentivos para fomentar la fidelización del personal médico.

"Nuestra visión sitúa al paciente en el centro de todo, y a los profesionales de salud como el activo más valioso de Osakidetza", ha declarado Martínez durante su presentación.

Martínez ha resaltado que uno de los ejes del nuevo plan será la mejora de la accesibilidad y calidad de los servicios de Atención Primaria, que incluirá la modernización y flexibilización de las agendas de atención.

En este sentido, se buscan implementar cambios en la organización de los equipos de salud para responder mejor a las necesidades locales.

Es de vital importancia que el sistema responda adecuadamente a la ciudadanía, que se ha manifestado en varias ocasiones sobre la urgencia de mejorar la atención sanitaria en Euskadi.

Además, se prevé una inversión de más de 1.000 millones de euros hasta 2030, destinada a la construcción y modernización de infraestructuras sanitarias, garantizando así que los centros de salud del País Vasco cuenten con los recursos necesarios para ofrecer un servicio de calidad.

Proyectos significativos incluyen la ampliación de hospitales claves como el de Basurto y la creación de nuevos centros en localidades como Durango y Donostia.

Por otro lado, el consejero hace hincapié en la salud comunitaria y la necesidad de un modelo de atención más preventivo y centrado en el bienestar general de la población.

Esto implica un análisis de datos de salud a través de nuevas tecnologías, incluyendo inteligencia artificial y big data, para abordar de manera más proactiva los retos de salud en la comunidad.

Se planea también el reforzamiento de programas de prevención y exploración de nuevas áreas de atención, como la salud mental, que se ha vuelto una prioridad debido al aumento de trastornos en la población joven.

A largo plazo, se busca consolidar un acuerdo que involucre a todos los actores involucrados en el sistema de salud para crear un pacto por la salud que garantice la accesibilidad universal y el fortalecimiento de los recursos públicos.

"Queremos que cada ciudadano que ingrese a un centro de salud se sienta apoyado y protegido, sabiendo que tiene acceso a un sistema de salud de referencia en Europa", concluyó Martínez.

Hacia el año 2026, el programa de cribado neonatal se ampliará para detectar 29 enfermedades, mostrando un compromiso por la atención preventiva desde las etapas más tempranas de la vida.

La estrategia de Martínez se enmarca en un esfuerzo más amplio por transformar el sistema sanitario vasco y adaptarlo a las nuevas realidades sociales y demográficas, asegurando así que la atención sanitaria no solo sea accesible, sino también de la más alta calidad para todos los ciudadanos.