En Euskadi, la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Ferrovial Construcción, S.A., Construcciones Moyua, S.L. y Construcciones Intxausti, S.A. llevará a cabo las obras de una nueva infraestructura sanitaria puntera.

El Gobierno Vasco ha comprometido cerca de 60 millones de euros para este proyecto, que dará inicio a finales del verano y tendrá un plazo de ejecución de 24 meses.

Situado en Donostia, este centro de protonterapia ofrecerá sus servicios a toda Euskadi y también a la población de Navarra, La Rioja, Cantabria, Burgos, Soria y Castilla-León.

La tecnología de vanguardia utilizada en este centro reduce los riesgos para los pacientes con cáncer que reciben este tratamiento, lo que contribuye a humanizar el proceso de tratamiento.

La Unidad de Protonterapia de Euskadi contará con uno de los diez aceleradores donados por la Fundación Amancio Ortega, valorado en 28 millones de euros.

Este será uno de los primeros centros en España en implementar este tipo de tecnología, que cumple con estrictos requisitos de seguridad.

Éxito en intervención quirúrgica conjunta a adolescente de 13 años

La Unidad de Coloproctología del Hospital Universitario de La Princesa y el Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús han llevado a cabo una exitosa colectomía laparoscópica a un niño de 13 años con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Esta colaboración entre ambos hospitales provee la mejor asistencia médica para los pacientes con esta patología.

El edificio, ubicado en Donostia, tendrá una superficie construida de 9.625 metros cuadrados distribuida en 4 plantas.

La protonterapia utiliza protones en lugar de rayos X o electrones, lo que permite una radiación más localizada y una mejor distribución de la dosis.

Esto reduce los efectos adversos futuros y el riesgo de desarrollar segundos tumores, lo que es especialmente beneficioso para pacientes con larga supervivencia, incluyendo la población pediátrica.

Datos históricos: La protonterapia es una técnica de radioterapia que ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de ciertos tipos de tumores, debido a su precisión y capacidad para minimizar los daños en tejidos sanos.

Su uso se ha expandido en los últimos años, con la construcción de nuevos centros especializados en distintas partes del mundo.