El Hospital Santa Marina de Euskadi amplía su Unidad de Corta Estancia, mejorando la atención a pacientes geriátricos con un enfoque humanizado y especializado.

En la actualidad, el Hospital Santa Marina de Euskadi se encuentra implementando importantes mejoras en su Servicio de Urgencias, con el objetivo de optimizar la atención a un creciente número de pacientes geriátricos.

Desde su renovación completa en 2019, el hospital ha buscado adaptarse a las necesidades específicas de su población atendiendo a más de 7.125 pacientes al año, de los cuales aproximadamente 1.200 son tratados en la Unidad de Corta Estancia (UCE).

Recientemente, se han llevado a cabo obras de ampliación en la UCE, que ahora cuenta con 8 boxes individuales en lugar de los 5 anteriores, alcanzando una superficie total de casi 200 metros cuadrados.

Esta nueva configuración permite que los profesionales de la salud puedan ofrecer una atención más especializada y que los pacientes se sientan más cómodos en un entorno que busca ser amable y accesible.

Entre las mejoras, se incluye la instalación de televisores y relojes en cada box, evitando así la desorientación de los pacientes, lo cual es crucial en la atención a personas de edad avanzada.

El enfoque de atención en la UCE se basa en un modelo multidisciplinario, donde equipos de distintos profesionales colaboran para garantizar una atención integral personalizada.

Este sistema no solo busca el bienestar del paciente durante su estancia, limitada a un máximo de 72 horas, sino que también intenta evitar ingresos innecesarios, asegurando que un 65% de los atendidos sea dado de alta en condiciones seguras y en su entorno habitual.

El impacto positivo es directo tanto para los pacientes como para sus familias, quienes pueden recuperar la normalidad en menos tiempo.

Es importante destacar que el Santa Marina es pionero en España al contar con un Servicio de Urgencias diseñado específicamente para la atención de la población geriátrica.

Este servicio atiende a una amplia gama de necesidades, desde pacientes crónicos hasta aquellos que requieren cuidados paliativos.

La edad promedio de los pacientes atendidos en esta unidad es de 86 años, y la cifra de aquellos institucionalizados en residencias ha aumentado notablemente en los últimos tres años, pasando de 1.100 a 2.300. Esto resalta la importancia del hospital como un referente en el ámbito sociosanitario de Bizkaia.

Desde su establecimiento, este servicio ha mantenido un firme compromiso con la atención humanizada.

Su filosofía se basa en ofrecer un trato cálido y familiar desde el momento en que el paciente llega al hospital.

Para tal fin, se asegura que los familiares o cuidadores estén presentes y acompañen al paciente durante toda su estancia, lo que contribuye a conservar su autonomía y a prevenir complicaciones asociadas a los ingresos hospitalarios tradicionales.

Con estas medidas, el Hospital Santa Marina está no solo mejorando sus instalaciones, sino también reafirmando su compromiso con la salud y el bienestar de la población geriátrica de Euskadi, priorizando siempre la atención a las necesidades específicas de sus pacientes.