Se presenta un análisis del sistema de donaciones y trasplantes en Euskadi durante el año 2024, destacando la solidaridad y los logros alcanzados a pesar de dificultades como la pandemia.

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En 2024, Euskadi ha demostrado una notable resistencia en su sistema de donación y trasplante de órganos, a pesar de los retos impuestos por la pandemia en años anteriores.

Este año, la comunidad autónoma ha logrado mantener una tasa de donación superior a 56,6 donantes por millón de habitantes. Concretamente, se registraron 269 trasplantes, lo que equivale a una tasa de 121 trasplantes por millón de población, situándose nuevamente por encima de la media nacional y de la media internacional.

Este desempeño sobresaliente en donación y trasplante se ha mantenido durante el último lustro, a pesar de las adversidades que presentó la crisis sanitaria global, donde el objetivo del Estado español era haber alcanzado una tasa mínima de 50 donantes por millón.

En 2024, un 48% de los donantes fallecidos tuvo como causa un accidente cerebrovascular, en contraste, los casos de traumatismo craneoencefálico debido a accidentes de tráfico disminuyeron a solo un 2,7%.

Uno de los aspectos más destacados de este informe es la creciente consolidación de los procesos de donación realizados tras la muerte por criterios circulatorios, una práctica que se inició como un piloto en el sistema sanitario vasco, Osakidetza, y que ahora se encuentra en igualdad con las donaciones por muerte encefálica.

Esta evolución es crucial para aumentar la disponibilidad de órganos para trasplantes. La edad media de los donantes se sitúa en 59 años, reflejando la diversidad de perfiles de aquellos que deciden contribuir a esta causa.

En lo que respecta a la actividad de trasplantes, el Hospital Universitario Cruces celebró un hito significativo al alcanzar los 5.000 trasplantes renales desde que empezó su programa en 1979. Asimismo, el equipo encargado del trasplante hepático en dicho centro se ha mantenido por encima de la media estatal, destacándose por su excelencia.

Por su parte, el Hospital Universitario Donostia, reconocido como un centro de referencia en el trasplante de médula ósea, realizó 71 trasplantes alogénicos en este año, marcando un incremento notable en su actividad.

La labor del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos de Galdakao también es digna de mención, ya que continuó su importante trabajo en el almacenamiento, procesamiento y distribución de tejido humano.

En 2024, se registraron 368 donaciones de córnea y 73 donaciones de piezas óseas y tendones.

El consejero de Salud, Alberto Martínez, reconoció efusivamente el trabajo arduo de los profesionales de la salud involucrados en el proceso de coordinación de donaciones y trasplantes.

Este esfuerzo no solo abarca a los sanitarios de hospitales y centros de salud, sino también a otros profesionales como jueces, médicos forenses y equipos de transporte de órganos, señalando la importancia de la colaboración intersectorial en dicho ámbito.

El consejero extendió su agradecimiento a la sociedad vasca, que ha mostrado una vez más un fuerte espíritu de solidaridad y altruismo, reconociendo el sacrificio de las familias que en momentos difíciles eligen donar, así como a las asociaciones que trabajan incansablemente por la concienciación social.