En Euskadi, un grupo de nueve menores y una madre, provenientes de Gaza, han comenzado a recibir atención médica especializada en los hospitales universitarios de Cruces y Donostia.

Estos pacientes, que tienen entre 2 y 14 años, han sido víctimas de las recientes hostilidades en su región, presentando diversas lesiones, muchas de ellas graves.

Las autoridades de Osakidetza han informado que en el Hospital Universitario Cruces se están atendiendo a cinco de estos menores, mientras que en el Hospital Universitario Donostia se encuentran cuatro menores y la madre de uno de ellos.

Tras su llegada, que tuvo lugar en la tarde del jueves, se ha llevado a cabo una evaluación exhaustiva del estado de salud de estos jóvenes pacientes, la cual ha dado resultados favorables, calificando su situación clínica como estable.

Cristina Calvo, jefa de Pediatría del Hospital Universitario Donostia, ha destacado que el examen realizado a los cuatro menores – cuyas edades oscilan entre 8 y 14 años – ha sido integral, permitiendo identificar sus necesidades médicas.

Estos menores han ingresado al área de urgencias pediátricas, donde han sido evaluados por un equipo médico especializado.

Se ha constatado que tres de ellos sufren de traumatismos por heridas de guerra, lo que requiere la intervención de especialistas en cirugía pediátrica y otras áreas.

Por su parte, Miguel Vázquez, jefe de sección de hospitalización pediátrica en el Hospital Universitario Cruces, ha relatado que el análisis inicial de los cinco menores en ese centro reveló secuelas de bombardeos y traumas, aunque ninguno requiere ingreso hospitalario inmediato.

Los tratamientos se llevarán a cabo en un entorno adecuado, buscando siempre minimizar el tiempo dentro del hospital y asegurando el bienestar familiar.

El tratamiento y la atención no solo se enfocan en las necesidades médicas, sino que también se extienden a la inclusión social y el bienestar emocional de los niños y sus familiares.

Se ha establecido un sistema de acogida en el que las familias cuentan con un lugar donde alojarse y cubriendo sus necesidades básicas como alimentación, atención psicológica y legal, así como servicios de traducción, facilitando así su integración y recuperación.

Este proyecto tiene una duración prevista de tres meses a partir de la llegada de las familias y forma parte de una iniciativa humanitaria más amplia que busca apoyar a las víctimas del conflicto en Gaza.

Es importante recordar que la situación en esta región ha sido crítica, con un número considerable de niños y familias que han sufrido las consecuencias directas de la violencia y el desplazamiento.

Euskadi, a través de estos esfuerzos, se une a otros actores internacionales que trabajan en la atención de crisis humanitarias, demostrando un compromiso solidario hacia aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.

La asistencia integral no solo busca la recuperación física de los menores, sino que también se enfoca en ofrecer un entorno donde puedan comenzar a sanar emocionalmente, rodeados de sus seres queridos y en un entorno seguro.