Osakidetza reporta un aumento significativo en la participación del programa de detección precoz de cáncer de mama, logrando detectar más tumores malignos en el primer semestre de 2024.
Entre los meses de enero y junio de 2024, el programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de Osakidetza ha realizado una labor destacable, logrando detectar un total de 423 tumores malignos.
En este periodo, más de 116.000 mujeres en Euskadi han sido invitadas para participar en las pruebas de detección, lo que representa un incremento del 15% con respecto al mismo intervalo de tiempo en el año 2019, justo antes de la pandemia.
La importancia de este programa radica en que la detección temprana de cáncer de mama, el tipo de cáncer más común entre las mujeres, permite que se inicien tratamientos más eficaces y menos invasivos.
Además, mejora la calidad de vida de las pacientes y eleva las tasas de supervivencia.
Este programa, que ha sido bien acogido desde su lanzamiento hace 29 años, ha mantenido una alta tasa de participación, que se sitúa alrededor del 80%.
A pesar de que la pandemia ralentizó las exploraciones debido a las medidas de control para limitar el contagio, los datos recientes muestran un retorno al ritmo normal del programa.
En 2023, se invitó a 187.004 mujeres, un 10% más que en 2019, y la tasa de participación alcanzó el 79,4%. En total, se realizaron 124.174 exploraciones, resultando en la detección de 715 tumores malignos, casi un 20% más que en 2019, muchas de estas detecciones en estadios tempranos, lo cual es crucial para el tratamiento exitoso.
La invitación para participar en el programa se dirige principalmente a mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas de 40 a 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama.
Las pruebas incluyen mamografías bilaterales, una técnica fundamental para la detección precisa.
Los procedimientos son ágiles; el tiempo medio desde la realización de la mamografía hasta la recepción de los resultados es de 6,3 días.
En caso de que se requiera una derivación al hospital, este proceso se realiza en aproximadamente 4,1 días, con el inicio del tratamiento en un plazo de cerca de un mes tras las evaluaciones diagnósticas.
Además, Osakidetza ha avanzado notablemente en la modernización de los equipos utilizados en el programa.
Durante los últimos dos años, se han renovado muchas de las unidades de mamografía, asegurando que todas cuenten con tecnología de tomosíntesis, un avance en 3D que mejora la precisión en la obtención de imágenes, aumentando así la detección de cáncer.
Esto se lleva a cabo con un equipo de expertos comprometidos en ofrecer atención integral a las mujeres, garantizando que cada paciente reciba el seguimiento y tratamiento necesarios.
Este esfuerzo refuerza la clave de la detección precoz en la lucha contra el cáncer de mama, resaltando la importancia de la participación femenina en estos programas para mejorar los resultados de salud en la población.