El Gobierno Vasco presenta una serie de Cuadernos de Memoria y Reconocimiento dirigidos a familias de víctimas sin casos completamente resueltos, reafirmando su compromiso con la memoria y la justicia.

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En la región de Euskadi, la localidad de Vitoria-Gasteiz fue escenario de un acto simbólico y emotivo en el que el Gobierno Vasco entregó una nueva serie de los 'Cuadernos de Memoria y Reconocimiento' a familias de víctimas de ETA y de los Comandos Autónomos Anticapitalistas cuyos casos no han sido completamente esclarecidos.

La entrega, presidida por la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, forma parte de la cuarta edición de esta iniciativa que busca mantener viva la memoria de aquellos que sufrieron la violencia terrorista en la comunidad autónoma.

Desde su creación en 2021, estos cuadernos han servido para honrar y recordar a cerca de 200 víctimas, ofreciendo una visión profunda y personal de sus historias.

En esta ocasión, se distribuyeron 29 nuevos documentos, de los cuales cuatro fueron entregados en mano, en un acto que reunió a familiares, autoridades y representantes de asociaciones dedicadas a la memoria y la atención a víctimas.

El objetivo de estos Cuadernos de Memoria y Reconocimiento, elaborados en colaboración entre la Dirección de Derechos Humanos y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), es ofrecer un relato detallado de cada víctima, incluyendo su historia personal, las circunstancias del atentado, el estado de los procesos judiciales y material gráfico aportado por las propias familias.

Además, cada ejemplar lleva un mensaje oficial del Gobierno Vasco que expresa su reconocimiento y compromiso con la justicia.

La consejera San José destacó que estos cuadernos representan mucho más que un acto simbólico; constituyen una forma de reparación, contribuyendo al derecho a la verdad y sirviendo como instrumentos educativos para promover los valores democráticos y de respeto a la memoria histórica.

En su intervención, subrayó la importancia de mantener una memoria crítica, sin relativismos ni equidistancias, que deje claro que la violencia y el terrorismo fueron actos injustos y dañinos que nunca deben repetirse.

San José expresó que, si bien ninguna acción podrá devolver a las víctimas a sus seres queridos, el compromiso del Gobierno Vasco es acompañarlas en su dolor y garantizar que sus historias no caigan en el olvido.

"Queremos que la memoria de sus familiares se cuente, que no quede reducida a una simple fecha en una lápida, y que su dignidad sea preservada en la memoria colectiva del país", afirmó.

El acto contó con la presencia de diversas autoridades institucionales, entre ellas la viceconsejera de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia, Arritxu Marnón; el viceconsejero de Justicia, Alfonso Gómez; la directora de Derechos Humanos y Atención a Víctimas, Ainhoa Zugasti; y el director del Instituto Gogora, Alberto Alonso.

También acudieron representantes del Ministerio del Interior, del Gobierno central, así como de más de una docena de asociaciones de víctimas, que evidencian la importancia social y política de estas acciones.

Históricamente, Euskadi ha atravesado varias etapas en su proceso de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, desde las más duras épocas de conflictos, hasta los esfuerzos actuales por construir una memoria basada en la justicia y el respeto.

La entrega de estos nuevos cuadernos se enmarca en un compromiso sostenido de promover la verdad y evitar que hechos violentos queden en el olvido, reafirmando el rechazo social a toda forma de terrorismo.

El fortalecimiento de la memoria histórica en Euskadi también refleja una sensibilidad social creciente y el deseo de construir una sociedad más democrática y respetuosa.

La iniciativa de los Cuadernos de Memoria y Reconocimiento ha sido reconocida como un ejemplo de cómo la víctima puede convertirse en protagonista en la construcción del relato colectivo, promoviendo así la reconciliación y la convivencia.

Finalmente, la consejera San José concluyó con un mensaje de esperanza y responsabilidad compartida: "El País Vasco que queremos mira hacia adelante, pero sin olvidar su historia.

Solo desde la memoria, la justicia y la verdad, podremos asegurar que nunca más se repitan hechos como estos, y que la dignidad de las víctimas sea siempre respetada".

Este acto reafirma que la memoria y la justicia son pilares fundamentales para una Euskadi en paz y reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo.