Unai Eguia presenta su obra sobre los deportados al campo nazi de Hradištkó, reivindicando la memoria histórica.
Esta tarde en la ciudad de Bilbao, Unai Eguia ha llevado a cabo la presentación de su evocador libro titulado "Y los campos se quedaron sin flores". La obra aborda una parte crucial y a menudo ignorada de la historia: la deportación de españoles al campo de concentración nazi de Hradištkó, ubicado en la República Checa.
En su esfuerzo por dar voz a aquellos que vivieron en carne propia los horrores del régimen nazi, Eguia se ha propuesto recopilar las historias individuales de varios deportados, quienes sirvieron como testigos de los atroces eventos que marcaron la Segunda Guerra Mundial.
En este contexto, el texto se convierte en un importante recurso para la preservación de la memoria histórica, haciendo hincapié en la importancia de recordar y reconocer los sufrimientos pasados.
El libro cuenta con un prologo del renombrado historiador Benito Bermejo, experto en la investigación sobre la deportación de españoles durante la guerra.
Además, la obra se enriquece con las ilustraciones de Sandra Martínez, que aportan un valor estético considerable a la narrativa de Eguia.
La ceremonia contó con la presencia de diversas figuras públicas, incluyéndose a Alfredo Retortillo, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia, y Alberto Alonso, director del Instituto Gogora, así como Jagoba Álvarez, director de Derechos Humanos y Atención a Víctimas.
Durante el evento, Eguia fue acompañado por Ruth Cancelo, técnica de memoria de Gogora, y por Jordi Jiménez Zamora, quien actuó como moderador.
Un momento emotivo fue la intervención de Antón Gandarias, sobrino de Anjel Lekuona, uno de los deportados que fue enviado al campo de Hradištkó y ejecutado poco antes de que el campo fuera liberado.
Estas experiencias personales resaltan la urgencia de homenajear a aquellos que sufrieron y perdieron sus vidas debido a la barbarie de la guerra.
La presentación se inserta en el marco del proyecto 'Memoria de la Deportación 1945-2025', que ha sido iniciado por Gogora en colaboración con Deportazioaren Memoriarako Euskal Koordinakundea 1940-1945, un grupo que aglutina asociaciones dedicadas a la memoria histórica.
Este proyecto conmemora el 80 aniversario de la liberación de los campos de concentración enemigos, llevando a cabo actividades que buscan mantener viva la memoria de las víctimas.
Como parte de este esfuerzo, se ha creado la página web www.labur.eus/deportazioa, donde se pueden consultar todos los eventos relacionados con la memoria de la deportación. Para el año en curso, ya se han planificado varias actividades, entre las que destacan un homenaje a las víctimas de la deportación en mayo, un curso de verano organizado por la UPV en julio, y una exposición focalizada en la deportación que tendrá lugar en otoño.
Este rico programa busca no solo recordar, sino también educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la memoria histórica y los derechos humanos.
