El Bizkaia Aretoa de la Universidad del País Vasco ha sido el escenario de la primera de las dos jornadas de la XIV edición sobre Inmigración e Integración en Euskadi, celebrada el 24 de octubre de 2024. Este año, el enfoque de las jornadas se centra en las ‘Reflexiones y experiencias en torno a la participación’.

La inauguración fue encabezada por la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa.

En su intervención, Melgosa resaltó la importancia de la contribución de las personas de origen extranjero en diversos sectores como la hostelería, la agricultura y la tecnología.

Destacó que enfrentar los retos económicos y la introducción de nuevas costumbres, idiomas, y tradiciones son elementos clave para fomentar la participación activa de la comunidad inmigrante.

La consejera enfatizó la necesidad de involucrar a toda la sociedad para lograr una participación auténtica, subrayando que “la interacción es crucial” y que es esencial crear espacios de encuentro en los que todos se sientan cómodos.

Esta propuesta busca no solo incluir a los inmigrantes en la vida comunitaria, sino que también busca enriquecer el tejido social del País Vasco a través de la diversidad cultural.

El vicerrector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU también hizo hincapié en la relevancia de la participación social, política y cultural en el proceso de integración.

Según él, a menudo se pasa por alto este aspecto esencial, por lo que las jornadas representan una oportunidad única para reflexionar sobre lo que realmente significa la integración.

Este congreso se ha posicionado como un foro importante para discutir estos temas en profundidad.

Organizadas por Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, y Biltzen, el Servicio Vasco de Integración y Convivencia Intercultural, estas jornadas han contado con la colaboración de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU, así como del departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco.

Históricamente, el País Vasco ha sido una región de diversas migraciones, desde los trabajadores que llegaron en las décadas de 1960 y 1970 en busca de empleo industrial, hasta las oleadas más recientes provenientes de diferentes partes del mundo.

La diversidad cultural ha formado parte de la identidad vasca, aportando una riqueza invaluable en términos de cultura, gastronomía e idioma.

La interacción y el intercambio cultural son vitales para construir una sociedad inclusiva y cohesionada.

Estas jornadas buscan no solo escuchar las experiencias de los inmigrantes, sino también reflexionar sobre cómo estas experiencias pueden resultar en un beneficio mutuo para todos los sectores de la sociedad vasca, fomentando una convivencia enriquecedora entre diferentes culturas.

Conferencias, talleres y debates se llevarán a cabo en la segunda jornada, programada para el 28 de octubre, donde se espera una amplia participación de todos los actores involucrados en el proceso de integración.