Los municipios de Amezketa y URA en Euskadi han llevado a cabo una reunión para analizar y planificar acciones que mejoren el saneamiento y reduzcan la vulnerabilidad ante inundaciones, incluyendo medidas temporales y la planificación de futuras fases de infraestructura.

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En la región de Euskadi, los municipios de Amezketa y URA han celebrado una reunión de trabajo para evaluar el estado actual de los proyectos destinados a mejorar el sistema de saneamiento en la localidad y reducir la exposición a riesgos de inundaciones, especialmente en el entorno de la Escuela de Zumadi.

Esta iniciativa refleja el compromiso de las autoridades locales por potenciar la seguridad y sostenibilidad de sus infraestructuras urbanas.

Durante el encuentro, el Ayuntamiento de Amezketa analizó distintas estrategias para disminuir la vulnerabilidad de la Escola, considerando modificaciones en los usos actuales de las edificaciones y otras acciones que podrían incrementar la protección ante posibles desbordamientos.

La planificación incluyó también propuestas para adaptar las estructuras existentes y reforzar su resistencia ante eventos climáticos extremos. Este tipo de medidas resulta crucial en una región donde las lluvias intensas y las inundaciones son fenómenos cada vez más frecuentes, en parte debido al cambio climático global.

Por otro lado, se abordó la necesidad de definir con mayor precisión el calendario para la segunda fase del proyecto de saneamiento en Amezketa, que incluye desde el barrio de Ugarte hasta Alegia.

La infraestructura actual limita el desarrollo de nuevos proyectos residenciales y actividades económicas, por lo que avanzar en la expansión de la red de saneamiento es fundamental para impulsar el crecimiento urbanístico y económico del municipio.

Aunque la solución definitiva requiere colaboración con otros organismos públicos, en la reunión se discutieron alternativas temporales que permitan mejorar el tratamiento y la gestión de las aguas residuales, con el fin de garantizar la protección ambiental y la salud pública.

Estas soluciones, que podrían tener un coste aproximado de unos 50.000 euros según estimaciones preliminares, buscan ofrecer una respuesta inmediata mientras se diseñan soluciones a largo plazo.

Es importante señalar que estas acciones se enmarcan en una estrategia más amplia de desarrollo sostenible en Euskadi, que desde 2010 ha invertido millones de euros en proyectos de infraestructura para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

La Unión Europea también ha promovido fondos para estos fines, destinando cerca de 80 millones de euros en los últimos años para la modernización de sistemas de saneamiento y protección contra catástrofes naturales en la región.

En conclusión, la colaboración entre Amezketa y URA refleja un compromiso serio con la seguridad y la sostenibilidad urbanística. La planificación y ejecución de mejoras en el saneamiento y la gestión del riesgo de inundaciones son pasos fundamentales para garantizar un crecimiento ordenado y resiliente en una zona donde el clima y el desarrollo urbano convergen en retos que deben ser abordados con eficienciencia y visión de futuro.