El Departamento de Educación destina un presupuesto significativo para impulsar la formación práctica del alumnado de Formación Profesional en Euskadi.
El Gobierno Vasco ha dado un paso importante en el ámbito de la educación al aprobar la distribución de 999.538,88 euros para financiar estancias en empresas dirigidas a los estudiantes de Formación Profesional (FP). Esta medida, propuesta por la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, se enmarca en la Orden que convoca becas para la estancia en el centro de trabajo, conocida como FCT (Formación en Centro de Trabajo). Las estancias comenzarán en septiembre y se extenderán hasta marzo del presente año académico.
Con estas becas, se busca proporcionar a los estudiantes la oportunidad de extender su periodo de prácticas durante tres meses adicionales, una vez culminado el módulo FCT y hasta que se complete la evaluación correspondiente.
Este periodo adicional tiene como objetivo dar a los alumnos la posibilidad de continuar su conexión con la empresa hasta el verano, lo que representa una valiosa oportunidad de aprendizaje práctico.
El número total de ayudas que se otorgarán alcanza las 479, con un límite máximo de 1.800 euros netos por estudiante beneficiario, lo que se traduce en un apoyo mensual de 600 euros.
Además de esta asignación económica, los beneficiarios recibirán el alta en el Régimen de la Seguridad Social, lo cual es un aspecto importante para su futura inserción laboral.
Con respecto a la distribución de las ayudas, se ha planificado que el 20% del total, es decir, 96 becas, se destinen a estudiantes de Formación Profesional Básica.
Un 50%, que representa 239 becas, está reservado para aquellos que cursan ciclos formativos de Grado Medio.
Por último, el 30% restante, que equivale a 144 becas, está destinado a los alumnos y alumnas de ciclos formativos de Grado Superior.
La formación práctica es un componente clave de los estudios en FP. Durante el segundo año, todos los programas incluyen el módulo FCT, que permite a los estudiantes adquirir experiencia real en un entorno laboral.
Generalmente, los alumnos realizan este módulo después de completar todos los cursos teóricos del ciclo formativo.
La implementación de esta convocatoria es reflejo de la intención del Departamento de Educación de Euskadi por mejorar las competencias profesionales de los jóvenes, tanto en términos técnicos como en habilidades interpersonales.
Una formación sólida y una experiencia laboral robusta son fundamentales para aumentar la empleabilidad y facilitar la entrada al mercado laboral una vez que los estudiantes obtienen su titulación.
Es relevante señalar que la educación en Formación Profesional ha evolucionado notablemente en los últimos años en Euskadi.
Anteriormente, la FP era menospreciada en comparación con otros itinerarios educativos, pero en la actualidad es valorada como esencial para formar profesionales capacitados en diversas áreas.
Esto se traduce en un mayor interés por parte de los jóvenes, quienes ven en estas formaciones una vía efectiva hacia el empleo.
En conclusión, la iniciativa del Gobierno Vasco es un paso positivo hacia la modernización y adecuación de la educación profesional a las necesidades del mercado laboral, ayudando así a los jóvenes a construir un futuro más prometedor.