El Gobierno vasco ha declarado al Ferrocarril Vasco-Navarro como Bien Cultural de Protección Especial, incluyendo tanto su trazado ferroviario como sus elementos complementarios. Esta distinción requiere autorización para cualquier intervención en estos bienes culturales.
El Ferrocarril Vasco-Navarro, un hito en la historia ferroviaria del Estado, ha sido consagrado como Bien Cultural de Protección Especial con la Categoría de Conjunto Monumental por el Gobierno vasco.
Esta distinción no solo abarca los 110,5 kilómetros del trazado ferroviario que serpentea a través de Euskadi, sino también todos sus elementos complementarios: puentes, túneles, estaciones e incluso locomotoras y vagones.
A partir de esta declaración, cualquier intervención que afecte a estos valiosos bienes culturales requerirá la autorización de las respectivas diputaciones forales.
El Ferrocarril Vasco-Navarro, que conectaba un total de 16 municipios en Álava y Gipuzkoa, recibe este reconocimiento por su papel pionero como una de las primeras líneas férreas electrificadas y por su legado histórico.
El 31 de diciembre de 1967 marcó el último viaje del icónico "trenico", un nombre cariñoso para el Ferrocarril Vasco-Navarro.
En la actualidad, este antiguo trazado ha renacido como una vía verde accesible para peatones y ciclistas, gracias a la dedicación de diversas administraciones que colaboraron en su restauración.
El proyecto de conversión en vía verde contó con una inversión de 3 millones de euros, financiados por la Unión Europea y el Gobierno vasco.
La revalorización del Ferrocarril Vasco-Navarro ha supuesto un importante impulso para el turismo en la zona, generando un aumento en la afluencia de visitantes y contribuyendo al desarrollo económico local.
Además, esta nueva distinción como Bien Cultural de Protección Especial ha permitido que el Gobierno vasco trabaje en la creación de un museo dedicado a la historia del ferrocarril en Álava.
El museo contará con exposiciones sobre la construcción y funcionamiento del Ferrocarril Vasco-Navarro, así como con una amplia colección de locomotoras y vagones restaurados.
El reconocimiento del Ferrocarril Vasco-Navarro como Bien Cultural de Protección Especial es un importante paso para preservar y dar a conocer la historia y el legado de esta emblemática infraestructura ferroviaria que forma parte del patrimonio cultural de Euskadi.