Euskadi designa a sus representantes en la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, destacando la importancia de recordar y honrar a las víctimas.
Hoy, en una reunión del Consejo de Gobierno de Euskadi, se decidió la selección de las personas que representarán al Gobierno Vasco en el Patronato y en la Comisión Ejecutiva de la "Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo". Esta fundación fue creada con el objetivo de recordar y honrar a todas las víctimas del terrorismo, un asunto que ha marcado profundamente la historia reciente de España y, particularmente, del País Vasco.
Los representantes designados son figuras clave en el ámbito político de la comunidad autónoma.
La Vicelehendakari Primera y Consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, asumirá un rol fundamental en esta fundación.
Bengoetxea ha mostrado un compromiso constante con la promoción de la memoria y el respeto hacia los derechos humanos.
Junto a ella, el Consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, también formará parte de esta importante institución.
La seguridad y la memoria son dos aspectos que han estado interrelacionados en la labor de su departamento, especialmente en un contexto en el que la violencia ha dejado huellas indelebles.
Por otro lado, la Consejera de Justicia y Derechos Humanos, Mª Jesús San José, no solo formará parte del Patronato, sino que también será propuesta como miembro de la Comisión Ejecutiva de la fundación.
Su experiencia y su enfoque en los derechos humanos son elementos que sin duda aportarán una visión renovadora a los trabajos de esta entidad, que busca fomentar la justicia y la paz en una región que durante décadas ha sido escenario de conflicto.
La creación de esta fundación responde a la necesidad de abordar el pasado de manera constructiva.
Desde su establecimiento, ha llevado a cabo diversas iniciativas orientadas a la recuperación de la memoria histórica, la realización de actos conmemorativos y la promoción de la convivencia entre diferentes comunidades que han sufrido directamente las consecuencias del terrorismo.
Cabe recordar que la historia del terrorismo en el País Vasco se remonta a muchas décadas atrás.
Desde la década de 1960, el grupo terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna) llevó a cabo una serie de atentados que causaron miles de muertes y una profunda división en la sociedad vasca.
La fundación es una herramienta esencial no solo para recordar a las víctimas, sino también para trabajar en la reconciliación y promover valores de paz entre la población.
En suma, la selección de los representantes del Gobierno Vasco en la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo es un paso significativo hacia el fortalecimiento de la memoria histórica y el reconocimiento de aquellos que perdieron la vida a causa del terrorismo.
Esta decisión subraya el compromiso del Gobierno Vasco con la verdad, la justicia y la reparación, valores esenciales para construir un futuro más pacífico y justo en Euskadi.