El Gobierno Vasco actualiza el Reglamento del Canon del Agua, beneficiando al sector agropecuario con nuevas bonificaciones y facilidades en su gestión.

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El Gobierno Vasco ha dado un paso significativo para el sector agropecuario al aprobar el Decreto 48/2025, el cual modifica el Reglamento del Canon del Agua, anteriormente regulado por el Decreto 229/2021.

Esta medida busca no solo actualizar la normativa, sino también promover un uso más responsable y sostenible de los recursos hídricos en la Comunidad Autónoma del País Vasco.

El canon del agua es un impuesto que se aplica en Euskadi a la captación y uso de aguas continentales, con el propósito de proteger este valioso recurso natural.

Según la normativa vigente, los ingresos generados por este impuesto se destinan a financiar infraestructuras y mejorar la gestión de los recursos hídricos.

La modificación se alinea con lo establecido en la Ley 1/2006, reformulada por disposiciones introducidas en el presupuesto de la comunidad para los ejercicios 2023 y 2024.

Una de las principales novedades de esta revisión es que las bonificaciones para el sector agropecuario se han incrementado notablemente. El nuevo reglamento permitirá a los titulares de explotaciones agrarias acceder a una bonificación del 90% del canon del agua, simplificando los trámites administrativos.

Con la eliminación del requisito de solicitar dicha bonificación previamente, los agricultores y ganaderos podrán aplicar automáticamente esta reducción en su autoliquidación anual.

Este cambio es especialmente relevante dado que el sector ha solicitado una reducción de la burocracia y un acceso más directo a los beneficios económicos que proporciona esta normatividad.

Adicionalmente, para los ejercicios 2022, 2023 y 2024, la bonificación se extenderá hasta el 100%, lo que significa que muchos agricultores no tendrán que declarar ni liquidar el canon del agua durante esos años.

Esto representa un alivio considerable para el sector, considerando que el impacto económico de la gestión del agua puede ser significativo, especialmente en tiempos de crisis hídrica.

El reglamento también regula la compensación para aquellos usuarios que obtienen agua de la red pública para actividades agropecuarias. Estas compensaciones se alinearán con las de los usuarios directos de aprovechamientos, facilitando la presentación de solicitudes de manera agrupada para aquellas facturas que sean susceptibles de ser compensadas.

Esta serie de modificaciones está concebida para hacer más accesible la gestión del agua a los agricultores y ganaderos, quienes son fundamentales en la economía rural de Euskadi.

Históricamente, el sector agrario ha enfrentado numerosos retos relacionados con la disponibilidad y gestión de recursos hídricos, y este reglamento busca abordar esas dificultades, promoviendo un uso más eficiente y sostenible del agua.

El Gobierno Vasco reafirma así su compromiso con el desarrollo de una política agraria que no solo considere la sostenibilidad ambiental, sino también la viabilidad económica de sus explotaciones.

La implementación de estas medidas será monitoreada por la Agencia Vasca del Agua, lo cual asegurará que todo el proceso se adere a los principios de transparencia y equidad.