La Consejería de Movilidad Sostenible de Euskadi presenta un ambicioso plan de inversiones en infraestructura y transporte público para el próximo año, buscando mejorar la calidad y accesibilidad en la movilidad regional.

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En Euskadi, la Consejería de Movilidad Sostenible ha dado a conocer un plan detallado que se implementará en 2025, destacando la gratuidad de Euskotren para menores de 12 años como una medida innovadora hacia un sistema de transporte más integrado y equitativo.

Esta iniciativa es parte de un esfuerzo mayor para favorecer un modelo unificado que tome en cuenta las circunstancias socioeconómicas de los usuarios.

Este proyecto de presupuesto se sustenta sobre una asignación de 92,7 millones de euros (aproximadamente 82,9 millones de euros) destinada a la transferencia del servicio de cercanías actualmente operado por Renfe, lo que permitirá al Gobierno Vasco asumir el control de estos servicios.

La consejera Susana García Chueca detalló en el Parlamento que se prevé un presupuesto total de 567,2 millones de euros (alrededor de 520 millones de euros) para el Departamento de Movilidad Sostenible en 2025, lo que representa un aumento del 1,8% respecto al año anterior.

Una de las formas en que el gobierno planea abordar la movilidad es a través de la mejora de la infraestructura del transporte público.

La actuación se dividirá en dos ejes principales: primero, el fortalecimiento de los derechos de movilidad para facilitar el ejercicio de otros derechos; y segundo, la promoción de infraestructuras ferroviarias de calidad.

Este doble enfoque busca no solo mejorar la calidad del transporte público, sino también contribuir a la cohesión social de la región.

Dentro de este marco, se destinarán 230 millones de euros (aproximadamente 207 millones de euros) a la Dirección de Estrategia para la Movilidad Sostenible, que incluye 2,7 millones de euros (unos 2,5 millones de euros) para apoyar la interoperabilidad de tarjetas como Bat, Barik y Mugi.


La Ley de Movilidad Sostenible, en vigor, establece que estas integraciones facilitarán el uso del transporte público entre diferentes servicios.

Asimismo, la gestión de las cercanías de Renfe comprenderá 92,7 millones de euros, con lo que se espera mejorar los servicios actuales y hacer posibles inversiones en áreas como Bizkaia y Álava.

La preparación de Euskotren ante retos futuros también se contempla con una inversión de 117,2 millones de euros (unos 107,3 millones de euros). Esto incluye la capacitación de personal para la integracja de nuevas infraestructuras, como la pasante soterrada de Donostialdea, que se espera esté operativa en 2026. También se estima que se invertirán 2,6 millones de euros (aproximadamente 2,4 millones de euros) en la compra y modernización de trenes para la línea 5 del metro de Bilbao, un aspecto crucial para la conectividad de la región.

La inversión en seguridad también es prioritaria.

Se destinarán 8,1 millones de euros (cerca de 7,4 millones de euros) a la implementación del sistema European Rail Traffic Management System (ERTMS), que mejorará la comunicación y seguridad a lo largo de la red ferroviaria.

Con un enfoque hacia una movilidad más inclusiva, se prevén inversiones destinadas a la accesibilidad, y se seguirán ofreciendo ayudas para nuevas tecnologías y asociaciones en el ámbito del transporte.

El presupuesto contempla además esfuerzos para desarrollar nuevas líneas de tranvía y modernizar las infraestructuras existentes, reafirmando el compromiso del Gobierno Vasco con un transporte público sostenible y de calidad, que no solo responda a las necesidades de los ciudadanos hoy, sino que también se prepare para el futuro.